J. Ballesteros Y J. Pérez Adán (editores), Sociedad y medio ambiente, Trotta, Madrid, 1997.
| Autor | M.a Carmen Herrando Pérez |
| Páginas | 953-955 |
Page 953
Esta obra conjunta realiza una completa investigación acerca del estado de la cuestión medioambiental en la actualidad partiendo de diversas ciencias. Así, su primera virtud nos parece la interdisciplinariedad -los autores son geógrafos, ingenieros, economistas, sociólogos, juristas y filósofos-, que se halla en perfecta coherencia con los planteamientos teóricos expuestos, coincidentes en el rechazo de cualquier reduccionismo.
Encontramos en sus páginas un planteamiento profundo de la crisis ecológica; se pregunta por sus causas y orígenes, así como por su estrecha vinculación al modelo actual de sociedad. Estas cuestiones proporcionan una aceptable (y grata) ambición al texto que, a la luz de la cuestión medioambiental, trata de hacer, en definitiva, una lectura de nuestro tiempo.
Esta pretensión, sin embargo, nunca eclipsa el verdadero objeto de reflexión, sino que ilumina el problema y su raíz, a la vez que su posible solución, pues -y éste nos parece otro de sus aciertos- los autores muestran su intención de ir más allá de la especulación para comenzar a ofrecer soluciones y salidas a la crisis.
Esto es posible gracias a la clave con la que interpretan nuestro presente, que no es el presente mismo, sino el futuro o -con mayor precisión- la idea de futuro que el nuevo paradigma ecológico exige. De ahí el inconformismo de estos investigadores con el concepto de «progreso ilimitado» que nuestra sociedad ha heredado de la modernidad y que, con su pretendida asepsia valorativa, ha provocado en gran medida la sensación de inevitabilidad del avance tecnocientífico al precio que sea, y, en consecuencia, la despreocupación por el progreso moral y, en general, humano.
Son éstas las premisas sobre las que aquí se reflexiona desde un modelo humanista y desde la convicción de que, más allá del relativismo tan de moda, aún existen valores comunes a todos los seres humanos, conclusión que la crisis ecológica pone especialmente de relieve, ya que se resiste a soluciones particularistas de «pequeña política», pues su dimensión es global y planetaria.
Una y otra vez, a lo largo del libro, se subraya la dependencia recíproca de todos los seres del planeta, insistiéndose en que tal dependencia no supone pérdida de la libertad, sino que refuerza aquella libertad que es más humana en esencia.
En coherencia con el reconocimiento de la interdependencia a nivel planetario, se critica la visión del ser humano como propietario despótico del entornoPag...
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