Azqueta, D.: Valoración económica de la calidad ambiental.

AutorOlegario Llamazares

Azqueta, D.: Valoración económica de la calidad ambiental. McGraw-Hill/Interamericana de España, S.A., Madrid, 1995, 299 págs.

Uno de los fenómenos más destacados del período actual es la generalizada alarma por el deterioro del medio ambiente, tanto rural como urbano Los perjuicios de la contaminación empezaron a manifestarse como consecuencia de la revolución industrial, primero en Inglaterra, sobre todo con la industria textil, y los barrios anejos que se necesitaron para albergar una mano de obra muy concentrada. Tal situación está bien documentada en la literatura del siglo XVIII y difundida universalmente a través de CHARLES DICKENS, WILMAM BLAKE y otros renombrados autores (Ref. ). A partir de entonces en los países mas desarrollados se fue estableciendo gradualmente un cierto control por medio de una legislación protectora contra los resultados de un planeamiento urbano erróneo, basado en una visión simplista y de corto alcance.

El problema siguió agravándose y en los últimos treinta años apareció un nuevo nivel de preocupación. La industria se había hecho más potente y sofisticada, su producción se había diversificado enormemente y sus productos finales, los intermedios y los residuos - en muchos casos tóxicos y no biodegradables - terminaban pasando a la biosfera.

Por otra parte, el aumento de concentración demográfica y de los índices de consumo de bienes y materiales del ciudadano de hoy, ha ido haciendo cada vez más difícil la evacuación y depuración de las aguas residuales y la eliminación de los residuos sólidos.,

Una postura lógica ante los temibles fenómenos del impacto ambiental que estaba cruzando un nivel crítico, y amenazaba con ser irreversible, dio lugar a reacciones generales y clamorosas. Comenzaron a surgir movimientos, medioambientales y conservacionistas, y a ir aumentando las presiones públicas los Gobiernos pasaron a la acción; se definieron políticas ecológicas y se crearon Ministerios de Medio Ambiente. Y como el fenómeno de la contaminación no respeta fronteras geográficas, las cuestiones medioambientales llegaron a conferencias internacionales para terminar en cumbres planetarias.

Hay que reconocer que la mejoría que se ha logrado con ello es grande. Como consecuencia de la acción legislativa emprendida se han eliminado muchos de los más graves perjuicios debidos a la contaminación. La adopción de principios básicos tales como el de «el que contamina paga» ha obligado a la industria a aceptar una nueva...

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