Aulas de convivencia en la provincia de Toledo. Un estudio comparado de su organización, planificación y valoración. propuesta de buenas prácticas
| Autor | Juana María Serrano/Roberto Moreno/Santiago Gutiérrez |
| Páginas | 163-174 |
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Las comúnmente conocidas como Aulas de Convivencia, surgen en los centros escolares de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el Decreto 3/2008, que establece, para la región, el marco general por el que los centros docentes, en el ejercicio de su autonomía pedagógica y organizativa, han de regular la convivencia escolar, y definir un conjunto de actuaciones y medidas para su promoción y mejora.
Esta norma, inspirada en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, que establece la educación para la prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos, define en su capítulo III, artículo 24, las Medidas correctoras ante las conductas contrarias a la convivencia, entre las que se encuentran “el desarrollo de las actividades escolares en un espacio distinto al aula de grupo habitual, bajo el control de profesorado del centro”. Aunque esta es una de las principales razones por las que se crean estos espacios, estos han ido evolucionando para dar cabida a otras medidas y objetivos.
En este capítulo, se describe una investigación que desde un enfoque metodológico mixto se marca como objetivos conocer la planificación y organización de estas Aulas de Convivencia en cuatro centros de Educación Secundaria Obligatoria, así
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como recoger la valoración y propuestas de mejora por parte de las/os educadoras/es sociales, profesionales de carácter pedagógico que vienen desempeñando su labor profesional colaborando en la generación de contextos educativos y acciones mediadoras y formativas en estos centros educativos por encargo de la administración pública.
Los resultados de la investigación nos ofrecen algunas conclusiones interesantes. Al comparar los datos sobre la planificación y organización de las Aulas de Convivencia, se aprecian algunas variaciones en los documentos de planificación y sus elementos que llevan a reconocer la especificidad de su conceptualización y organización según el contexto. Por otro lado, la valoración de su implementación en los centros educativos en general es positiva, aunque los educadores sociales realizan propuestas de aspectos mejorables. Por último, se aportan unas líneas con elementos a considerar sobre Buenas Prácticas en la puesta en marcha de estos espacios educativos que tendrá que ser valorada y refrendada por la comunidad educativa en su conjunto.
El estudio de la convivencia escolar ha sido analizado en nuestro país desde diferentes perspectivas, que se sitúan entre el análisis de las dinámicas de violencias que tienen lugar en los centros educativos y el estudio del clima escolar (Caballero, 2010). En este sentido es relevante señalar el Estudio Estatal sobre convivencia escolar en la Educación Secundaria Obligatoria de Díaz-Aguado, Martínez y Martín (2010) que pretendían hacer un diagnóstico sobre la situación de la convivencia escolar a nivel estatal. El concepto de convivencia escolar ha sido definido por diferentes autores como multidimensional (Godás, Santos, & Lorenzo, 2008) y en el que incluyen diversos elementos que pueden influir en la convivencia, pero, no existe un consenso homogéneo sobre los factores que la componen, por este motivo Del Rey, Casas y Ortega (2017) proponen una Escala de Convivencia Escolar como instrumento riguroso de medida que permita recoger los elementos y dimensiones que se combinan en la convivencia escolar. Entendiendo la misma como la posibilidad de una vivencia positiva de la comunidad educativa en el entorno escolar; concibiéndose como necesaria una actuación primor-dial desde el punto de vista educativo (Ortega & Del Rey, 2004).
En este sentido, la Ley orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), que busca favorecer una educación de calidad que a su vez implique fomentar la convivencia democrática, el respeto a las diferencias individuales y la cohesión social, establece en su artículo primero, entre los principios inspiradores del sistema educativo español, la educación para la prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos, así como la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social.
Entre las medidas de actuación y resolución de situaciones derivadas de la convivencia escolar, las aulas de convivencia se establecen como una alternativa novedosa, como lugares en los que gestionar acciones preventivas de carácter integral y favorecer procesos de reflexión de los estudiantes que hagan uso de las mismas (Tirado & Conde, 2015). Específicamente en Castilla –La Mancha en el Decreto 3/2008 de 08/01/2008
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de Convivencia Escolar en su capítulo III, medidas correctoras, artículo 24 punto c), establece como factible la puesta en marcha de Aulas de Convivencia en los centros educativos, cuyo objetivo prioritario sea reconducir la conducta del alumnado cuando estos transgredan las Normas de Convivencia del centro, especialmente durante el transcurso de las diferentes sesiones lectivas y reorientar la actitud del alumnado hacia el respeto de los derechos del resto de miembros de la Comunidad Educativa.
La puesta en marcha de estas medidas supone una transformación en el enfoque existente hasta el momento sobre la convivencia por parte de la comunidad educativa, que tiene implicaciones en todos sus miembros: alumnado, familias, personal docente, equipo directivo, personal no docente y profesionales de los recursos del entorno.
De este modo, este enfoque debiera partir de los principios generales de las medidas y actuaciones expuestos en la norma, con el objetivo de favorecer el cambio requerido para la promoción y mejora de la convivencia escolar, como es el respeto por los derechos y deberes de los miembros de la comunidad educativa, así como el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, su carácter preventivo e integrador, la participación en el establecimiento de las normas de convivencia, la práctica de la mediación escolar, el compromiso y la colaboración con otras entidades.
Los objetivos que se proponen para la investigación se concretan en los tres siguientes:
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Conocer la planificación y organización de las Aulas de Convivencia en cuatro centros de Educación Secundaria Obligatoria de la provincia de Toledo.
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Recoger la valoración y propuestas de mejora por parte de las/os educadoras/es sociales del Aula de Convivencia.
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Proponer unas líneas generales sobre Buenas Prácticas a tener en cuenta en la puesta en marcha de un Aula de Convivencia.
La investigación parte de un enfoque mixto, tanto cuantitativo como cualitativo, que se aproxima a la recogida de datos desde tres instrumentos elaborados ad hoc.
La selección de la muestra se ha establecido por muestreo intencional y se selecciona según una serie de características homogéneas y comunes en Institutos de...
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