Asi, desde luego no

AutorManuel Cobo del Rosal
Páginas13-17

Page 13

Así, desde luego no se sale de la crisis económica y financiera, ni social tampoco, ni muchísimo menos siquiera se atenúa y se alivia aunque sea, mínimamente, el descontento que va adquiriendo expresiones y niveles de ferocidad entre los ciudadanos españoles por la política seguida por el Gobierno, la oposición y por los llamados banqueros o bancarios.

Está claro, parece ser, que la descapitalización que, en poquísimo tiempo, ha sufrido nuestro país tiene sectores culpabilizados, hasta con nombres y apellidos, que ahora no son del caso y podrían serlo llegado el momento. Desde luego, algo tiene que ver, a mi juicio sin duda, también el voraz sector de la construcción inmobiliaria, tildado en mil ocasiones como el "genuino y auténtico motor de la economía española". La miserable avaricia de unos y otros ha producido un endeudamiento inusitado de la ciudadanía española, ya sean empresas societarias, trabajadores autónomos o simplemente ingenuos trabajadores que se les ofrecía, por doquier y a manos llenas, los créditos que solicitaban a mansalva y sin avales, ni garantías. De ahí se ha pasado a una actitud, diametralmente, opuesta. Ahora prácticamente se les niega el pan y la sal dejando expirar a los obreros, autónomos, empresarios medianos concreción de la llamada "mediana y pequeña empresa" que, según se hartan de pregonar las voces de la crisis y de

Page 14

la anticrisis, son quienes crean, pero de verdad, empleo en España.

La negación infame por entidades bancarias, cada una con su mayor o menor avaricia y torpeza, de créditos avalados personal o realmente o las dos cosas, supone el cierre de la empresa en cuestión que engrosa las filas del INEM en ochenta personas más y así sucesivamente. Según me informan se ha destruido en España en lo que llevamos de año más de dos mil empresas. Eso es un drama que posiblemente quizá se viviera en la Guerra Civil Española, pero que ahora ni había, ni lo hay, motivo para que suceda. La réplica, contrarréplica, dimes y diretes, más tabernaria, que los políticos se suceden sin cesar "tu eres el culpable", "el culpable eres tú" y "quítate tú que me pongo yo". Y sí porque sí, sin darse cuenta en su estupidez de jumentos bien nutridos, sobre todo de euros, que el país está prácticamente destruido y la mayoría desmotivada, incluidos los funcionarios. Hasta que un buen día, por así decir, se enganche su nómina y tampoco se les pueda pagar. A una ciudadanía tan desnutrida se le pretende ahora...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR