El Consejo Asesor Europeo de Investigación: resultados al cabo de un año

AutorMary Kavanagh
CargoDG Investigación, Comisión Europea

Introducción

El Consejo Asesor Europeo de Investigación (EURAB) se creó para asesorar a la Comisión sobre el diseño y ejecución de la política comunitaria de I+DT1. Entre sus 45 miembros figuran algunos de los científicos y tecnólogos más conocidos de Europa.

Fue creado por la Comisión en 2001 para llenar el vacío dejado por la desaparición de otros organismos asesores anteriores: la Asamblea Europea de Ciencia y Tecnología (ESTA), y el Comité Asesor sobre Investigación y Desarrollo Industrial (IRDAC). La novedad en la creación del EURAB es doble: primero, combina por primera vez el sector académico con el industrial en un único organismo asesor estratégico; y segundo, los miembros los proponen la Fundación Europea de la Ciencia (ESF) y la Unión de Confederaciones de Industriales y Empresarios de Europa (UNICE). Cada una de estas organizaciones, que representan respectivamente al sector académico y a la industria, propone 20 nombres y la Comisión elige otros 5 miembros.

Métodos de trabajo

Los miembros de EURAB son nombrados a título personal y no representan a su país ni a su institución. Asesoran a la Comisión sobre temas determinados, a petición de la Comisión, o sobre temas elegidos por su propia iniciativa. Aún subrayando su independencia, EURAB se compromete a trabajar en estrecho contacto con los servicios de la Comisión. El objetivo es producir resultados de la forma más rápida y eficaz posible; ello exige la producción, en tiempo oportuno, de recomendaciones útiles y, a menudo, provocadoras. EURAB se centra, en particular, en el asesoramiento referente a la realización del Espacio Europeo de Investigación (ERA)2 y sobre la utilización de instrumentos políticos, tales como el programa marco3.

El Consejo decidió, desde un principio, abordar sus temas mediante Grupos de Trabajo. Estos grupos, formados por diferentes miembros de EURAB, estudian los temas en detalle, entrevistan a las personas relevantes y preparan un borrador de informe y recomendaciones, para someterlo al pleno de EURAB. Sólo cuando el pleno ha discutido y aprobado el informe y las recomendaciones, se convierten en documentos oficiales de EURAB. Los Grupos de Trabajo recurren habitualmente a expertos externos para abordar ciertos aspectos de su trabajo y para contribuir a los informes.

Todos los informes de EURAB están disponibles en el sitio web de EURAB y se publican anualmente en forma impresa, distribuyéndose ampliamente.

Asesoramiento

Durante su primer año de funcionamiento, EURAB ha producido una gran cantidad de informes, que cubren algunos de los aspectos más importantes del ERA: universidades, ampliación, evaluación de propuestas, posible creación del Consejo Europeo de Investigación, innovación, atractivo de las carreras científicas e impulso de la inversión conjunta en investigación. La gran amplitud de los temas se ha traducido en recomendaciones que van desde las muy concretas y relativamente fáciles de llevar a la práctica, a las más complejas y a largo plazo.

En el contexto del ERA, una gran parte del asesoramiento, aunque se preste a la Comisión, va dirigido sustancialmente a los gobiernos nacionales y a la industria. Esto es inevitable, dada la naturaleza de la I+DT comunitaria, pero hace mucho más difícil seguir el resultado de las recomendaciones.

Dada la naturaleza y el alcance de los temas cubiertos, el asesoramiento prestado hasta ahora por EURAB es heterogéneo, tanto en su nivel de detalle, como en cuanto a quién se dirige. Sin embargo, cada serie de recomendaciones se complementa y es mutuamente coherente con el objetivo general de EURAB: contribuir a que el ERA haga máximo el potencial de Europa a través del descubrimiento, la innovación y la educación, a fin de proporcionar a sus ciudadanos un liderazgo científico mundial.

Resultados

Naturalmente, las recomendaciones de EURAB que han tenido mayor impacto hasta la fecha han sido las que fueron solicitadas específicamente por la Comisión, en los comienzos del Consejo Asesor. Se trataba de recomendaciones concretas y muy determinadas sobre la evaluación de propuestas. Casi todas fueron aceptadas por la Comisión y se incorporaron a las directrices de evaluación revisadas.

Cada año, la DG Investigación recibe miles de solicitudes de financiación de propuestas. Tanto en el seno de la Comisión como fuera de ella, se reconocía que, aunque el sistema en vigor para la evaluación de propuestas era sensato y funcional, podía, sin embargo, mejorarse, especialmente para abordar los nuevos instrumentos del 6º Programa Marco.

Por consejo de EURAB, se eliminó el anonimato en las propuestas de investigación. Los nombres de los evaluadores se publicarán también (aunque sin asignarlos a cada propuesta concreta). También se incrementará el uso de la evaluación remota. Además, por consejo de EURAB, se pedirá a las instituciones nacionales y europeas que propongan nombres de posibles evaluadores. Ello introducirá una referencia más de calidad en la base de datos, que hasta ahora se nutría de expertos que se proponían a sí mismos (aunque se conserva la posibilidad de solicitudes individuales).

Varias de las recomendaciones de EURAB sobre el papel de las universidades en el ERA se han recogido también en la reciente Comunicación de la Comisión sobre el papel de las universidades en la Europa del conocimiento4. Es de destacar, entre las recomendaciones, una propuesta, relativamente provocadora, de que se utilicen sistemas de contabilidad sencillos, transparentes y comparables en todas las universidades de Europa, en un esfuerzo para comprender el verdadero coste de la investigación. La Comunicación de la Comisión trata de estimular las aportaciones y las reacciones de las partes interesadas, ya sean individuos, organizaciones o autoridades nacionales, en toda Europa, a fin de identificar puntos de acción comunes. Sería interesante seguir las vicisitudes de las recomendaciones de EURAB en este proceso.

Otra consecuencia de la actividad de EURAB ha sido el actual debate en Europa sobre la posibilidad de crear un Consejo Europeo de Investigación. EURAB ha tomado una postura favorable sobre este tema y su posición clara ha sido muy apreciada por los participantes en este debate. EURAB está trabajando ahora sobre una serie de escenarios posibles para crear tal organismo.

Algunas de las recomendaciones de EURAB deben considerarse de forma indirecta, respecto al proceso de construcción del ERA y a las relaciones de la Comisión con los estados miembros y con los países candidatos. Esto es cierto sobre todo en cuanto a las recomendaciones relativas a los estudios comparativos (benchmarking) de los esfuerzos nacionales. Es claro que tales estudios sólo se pueden llevar a cabo con la colaboración de los países implicados. Por tanto, debe haber una decisión por parte del país que desee tomar parte en tal ejercicio. Algunos de los temas recomendados por EURAB fueron propuestos en enero de este año por la Comisión a los representantes de las administraciones nacionales. La movilidad de los investigadores y las carreras científicas son temas en los que el benchmarking podría favorecer el aprendizaje mutuo.

Quizás el ejemplo más notable de asesoramiento dirigido a las administraciones nacionales se refiere a la mejora de la innovación. Entre las recomendaciones cabe citar la extensión de los beneficios fiscales y el uso de fondos estructurales para las actividades de innovación regionales. EURAB recomienda también, insistentemente, la creación de la patente comunitaria, muy defendida por la Comisión, pero a la que hasta ahora se resisten los estados miembros.

El consejo de EURAB sobre el impulso de la inversión conjunta en investigación se incorporará a la próxima Comunicación de la Comisión que describirá un plan de acción europeo para alcanzar el objetivo de Barcelona, de invertir el 3 % del producto interior bruto en I+DT para el año 2010.

Lecciones que pueden aprenderse

Aunque comenzó a trabajar apenas hace un año, EURAB ha demostrado ya la posibilidad y el beneficio mutuo de que el sector académico y la industria trabajen conjuntamente para contribuir al éxito del Espacio Europeo de Investigación. Las exigencias políticas en cuanto al calendario de las actividades comunitarias de I+DT significan que EURAB ha de ser flexible en su trabajo y muy preciso en cuanto al tiempo, en sus aportaciones. La estrecha colaboración con los servicios de la Comisión contribuye a asegurar el conocimiento de los plazos.

En el último año, EURAB ha comprendido que prestar asesoramiento sobre el diseño y ejecución de la política comunitaria de I+DT, a menudo supone orientar sus recomendaciones a las autoridades nacionales y a la industria, más que a la propia Comisión. Se han realizado esfuerzos importantes para garantizar que las recomendaciones se sometan a la atención de las instituciones relevantes.

La ventaja de EURAB es que permite aportar ideas nuevas, mediante la reflexión fuera de las limitaciones administrativas. El reto para la Comisión consistirá en asumir las recomendaciones, respetando al mismo tiempo dichas limitaciones. Y el reto para EURAB consistirá en mantener el equilibrio entre la producción de recomendaciones innovadoras y provocadoras y otras menos brillantes pero que son, sin embargo, necesarias para subrayar la importancia de ciertos temas.

El futuro

La composición actual de EURAB se extenderá hasta 2004. Para el próximo año de actividad se ha decidido abordar los nuevos temas de la interdisciplinariedad y el papel de las ciencias sociales y las humanidades en el ERA. EURAB también dedicará probablemente algún tiempo a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas y a continuar su trabajo sobre el papel de las universidades, con especial atención a las interacciones universidad-industria y a las metodologías para medir el éxito de los nuevos instrumentos del 6º Programa Marco.

Conclusión

Este artículo se ha referido más a los resultados del asesoramiento de EURAB que a su impacto. Dado que EURAB proporciona asesoramiento estratégico a la política científica (más que asesoramiento científico a otras políticas), es prematuro hablar de su impacto. Ello llegará cuando, dentro de unos años, se puedan ver los efectos que ha tenido la asunción de los consejos de EURAB por la Comisión y/o por los estados miembros.

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Notas

  1. Se pueden encontrar datos completos sobre la composición y actividades de EURAB, así como sobre sus informes, en el sitio web de EURAB: http://europa.eu.int/comm/research/eurab/index_en.html

  2. http://www.cordis.lu/rtd2002/background.htm

    1. 6º Programa Marco de la Comunidad Europea sobre Investigación, Desarrollo Tecnológico y Actividades de Demostración (2002-2006). Sitio web: http://www.cordis.lu/fp6/

  3. Sitio web: http://www.cordis.lu/rtd2002/home.html

    Contacto

    Mary Kavanagh, DG Investigación, Comisión Europea

    correo electrónico: mary.kavanagh@cec.eu.int

    Sobre el autor

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    Mary Kavanagh es doctora en Botánica y ha trabajado en la Comisión Europea desde 1993, primero en COST y después en los programas de Cooperación Internacional, Calidad de Vida y Ciencia y Sociedad. Ha actuado de enlace de la Comisión con EURAB, desde su creación. Actualmente está a punto de incorporarse al puesto de Consejero Científico en la Delegación de la UE en Washington.

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