Rodríguez Artigas, F.: Consejeros delegados, Comisiones ejecutivas y Consejos de Administración

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas968-976

Rodríguez Artigas, F.: Consejeros delegados, Comisiones ejecutivas y Consejos de Administración. Editorial Montecorvo. Madrid, 1971.

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La gran labor llevada a cabo por la Editorial Montecorvo al ir seleccionando aquellas obras de interés actual en la vida jurídica del país, nos proporciona en esta ocasión un nuevo punto de apoyo para confirmar nuestras afirmaciones, ya que la obra que vamos a recensionar es un tema candente dentro del fenómeno de la sociedad anónima, tan ne cesitada de ciertos refuerzos modificativos. A través de la tesis doctora de Rodríguez Artigas se nos brinda un problema lleno de sugerencia y oportunidades: la parte del Órgano Administrativo constituido po los Consejeros delegados, las Comisiones ejecutivas y los Consejos d Administración.

No hace poco, en el diario Pueblo, y firmado por Copérnico, se hací una crítica «a tumba abierta» de la Junta General de Accionistas, qu es el órgano que más especial estudio ha tenido dentro de la sociedaPage 969 anónima, sobre la base de pensar en la gran idea del principio de las democracias. El periódico en cuestión decía, que «La primavera es el tiempo de los accionistas... Es la gran fiesta del capitalismo triunfalista, la liturgia del dinero omnipotente, la exaltación jubilosa de la solidaridad mercantil. Como los actos solemnes, las Juntas tienen su ritual y su escenografía. Y son, por necesidad, multitudinarias. Se podría hablar casi de la comunión de los santos, si la santidad tuviera una dimensión económica, bursátil y bancana... Es el Pentecostés evangélico trasladado a las coordenadas de la sociedad He consumo: iodos reunidos, todos unánimes, iodos contentos...». A mi entender la crítica de la Junta General no puede ser tan demagógica y tan fácil, pues no hay que olvidar que lo que con ello se critica es precisamente la base de la democracia o aspiración suprema de la justicia social y política. La crítica de esta institución debe venir del campo sereno de lo jurídico, donde aún se respira ese «feudalismo financiero» de que nos habla Garrigues para expresar el régimen interno y aristocrático de la sociedad anónima actual.

Precisamente-y así lo apunta el prologuista-al estudio de la Junta general se ha dedicado la doctrina pensando en ella como elemento esencial de la sociedad. Pero al jurista que se adentra en el campo interno de la misma, lo sugerente, lo verdaderamente importante, lo que de verdad merece la pena descubrir en su funcionamiento y poder es el órgano de administración, que en sus manos tiene la marcha próspera o adversa de la sociedad. Aquí sucede como con los regímenes democráticos, en los que es preciso remontarse al poder que los controla para descubrir el gran mito de la mayoría.

En un alarde de precisión-y con evocaciones sentimentales a la plaza verdidorada de Anaya y a las sombras resplandecientes de la cuadrada Mayor salmantina-el prologuista y director de la tesis doctoral, profesor Justino F. Duque Domínguez, explica la razón del tema elegido y lo explica en forma evolutiva e histórica bajo la idea de que el ejercicio colectivo de la empresa social se ha realizado mediante delegación de poderes que originariamente corresponden a los accionistas. A esta inicial delegación le suceden otras diversas procedentes del Consejo de Administración y de los poderes ejecutivos, apareciendo así las comisiones ejecutivas y los consejeros delegados. Siguiendo el sistema conceptualista de Ja inversión, el autor construye su teoría para llegar a la precisión en cuanto a la naturaleza jurídica del fenómeno de la delegación como una institución típica de la sociedad anónima, que supone un acto de organización, mediante el cual se reduce la esfera de aplicación del principio de colegialidad, conforme al cual funciona el Consejo de Administración. Con ello se crean nuevos centros de decisión, que conservan su vinculación al Consejo y que hacen, por ende, a sus miembros responsables de lo actuado por los delegados.

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