Artículo 1

AutorCarlos J. Maluquer de Motes
Cargo del AutorProfesor Titular de Derecho Civil
  1. Introducción

    La cuestión ganadera ha experimentado en los últimos años un importante cambio. A grandes rasgos se podría señalar, por un lado, el incremento del consumo y, por otro, la variación en el desarrollo de las explotaciones junto a las nuevas técnicas de alimentación y producción animal, que han dado lugar a un desarrollo y estructura ganadera realmente impensables.

    Muy someramente y atendiendo a las informaciones generales que existen, se podrían señalar, como fases de este fenómeno:

    1. El inicio de las primeras reglamentaciones en el ámbito de la fabricación de piensos compuestos; Decreto y Reglamento de 1955 y 1957, que generan unas principiantes industrias de piensos compuestos muy relacionadas con empresas de ámbito extranjero.

    2. A raíz de un cierto crecimiento de la renta, se produce un importante incremento de los productos alimenticios. También se produce un aumento de la población urbana y ello comporta que los productos precisen un cierto grado de transformación industrial. A la vez, los canales de comercialización y distribución de ámbito local resultan totalmente insuficientes, por lo que determinan un amplio y creciente desarrollo de los circuitos de comercialización, que requiere un sentido más amplio y mayor.

      Por ello, se dirá, la estructura agraria en general y la ganadera en particular, a finales de la década de los años cincuenta, responde todavía a los esquemas clásicos de la llamada «agricultura tradicional» y se verá incapacitada para satisfacer en un breve período de tiempo las nuevas necesidades de la demanda.

      Consecuentemente, al tiempo que se producía la llamada crisis de la agricultura tradicional, surgía una profunda transformación de lo que constituía la producción ganadera y, en consecuencia, se produce el nacimiento y desarrollo de la llamada «ganadería industrial».

    3. Nacimiento de un proceso de especialización que va a comportar, primordialmente, la integración de las fases de producción con las industrias suministradoras de pienso. En efecto, la ganadería vinculada a la tierra aumentó durante este período su grado de dependencia con respecto a las empresas que se dedican a la elaboración de piensos. La integración se convierte, pues, en un utensilio de trabajo constante. Se inicia por medio de un contrato de suministro de piensos, más tarde abarca ya a la propia financiación de los mismos y, por último, termina en que la propia casa o empresa suministradora de pienso facilita también el llamado material genético.

  2. La integración vertical

    Puede decirse que, a medida que se producía un desarrollo económico y técnico mayor, la integración vertical alcanzaba unos grados de elevada importancia en el ámbito de las relaciones exteriores de la explotación agraria.

    Podemos decir que, en principio, la integración vertical constituye una fase avanzada de la llamada agricultura contractual y que tenía como objetivo entrelazar las decisiones económicas y técnicas para alcanzar un grado de producción óptimo de un determinado producto.

    Contemplado abstractamente el proceso, en toda la integración existe un lugar de decisión que determina aquellos objetivos económicos y aquellas condiciones técnicas necesarias para alcanzarlo. En teoría, este lugar o punto de decisión no tiene que estar necesariamente concretado en una fase del proceso de producción y siempre de forma fija en...

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