Arnáiz Eguren, Rafael: Registro de la Propiedad y Urbanismo, Marcial Pons y Centro de Estudios Regístrales de Cataluña, 1995, 699 págs

AutorJosé Luis Laso Martínez
Páginas1694-1697

    ARNÁIZ EGUREN, RAFAEL: Registro de la Propiedad y Urbanismo, Marcial Pons y Centro de Estudios Regístrales de Cataluña, 1995, 699 págs.

Bajo el título «Registro de la Propiedad y Urbanismo», Rafael Arnáiz ha escrito un libro que, sin duda, se convertirá en una obra que pasará a ser clásica en la literatura jurídica de nuestra época, sin perjuicio de que sobre él operen las sucesivas actualizaciones que, en una materia tan dinámica como ésta, seguro que el tiempo introducirá

Las razones de ello son fáciles de advertir. De un lado, porque ha escrito un texto al alcance de todos los interesados en el tema. Lo cual es particularmente difícil en este caso, pues ligar Urbanismo y Derecho Hipotecario supone ya de por sí enlazar dos mundos que para sus respectivos lectores hay que reconocer que han sido términos, si no extraños, sí al menos profundamente ajenos. Pero, sobre todo, porque ello implica introducir en los principios y desarrollo de cada sistema a quienes, precisamente por ello, estaban fuera de él. Es decir, la obra supone enseñar el sistema hipotecario a los urbanistas y el urbanístico a los hipotecaristas. La prueba y el ensayo de hacerlo, con tan distinto lenguaje y [concepción, no es fácil.

Por eso, a mi juicio, el mérito de partida más singular de la obra reside en este hallazgo, indudablemente alcanzado, y eso es lo que la hará perdurar; porque, además, un libro de esta clase sólo puede ser conseguido por quien tenga las ideas muy claras y una formación de jurista profundo y actual, que es la que inequívocamente Arnáiz tiene con su capacidad de trabajo, dedicación constante y virtudes dialécticas probadas. Quizá nadie como quien estas notas escribe tenga más clara conciencia de ello, después de haber sido quien le introdujo en el Urbanismo y quien ha sido su entrañable y constante desvelador con él de problemas y discusiones, siempre apasionadas, pero cargadas del sentido del humor y de la amistad.

En cierto modo, pues, referirme a Rafael Arnáiz y su obra es además de un deber de compañerismo para mí una de las grandes satisfacciones que puedo tener en mi vida profesional, cuando juntos, desde hace ya muchos años, comprendimos que no podía existir un sistema registral acorde con los tiempos que llegaban, que no recogiera, de acuerdo con las exigencias institucionales de nuestro Derecho Hipotecario, el complejo, extenso y creciente mundo del Urbanismo. Pienso que con ello se da carta de naturaleza en el ámbito registral a un hecho social de la máxima envergadura, proporcionando con su construcción doctrinal y después legal un marco jurídico que persiga el equilibrio entre el dominio, constitucionalmente reconocido como derecho subjetivo, y la función social que en nuestro tiempo ha de cumplir.

Page 1695Si a la luz de estas ideas ha de desarrollarse este escenario, la obra de Arnáiz cuenta con un primer mérito fundamental: conseguir con ella la idea de...

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