Extrañas argumentaciones

AutorDaniel Sanroque
Páginas97-104

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La verdad es que vale la pena dar una mirada a esas extrañas argumentaciones que hacen algunos abogados. Las argumentaciones de algunos peritos, tal y como he expuesto en otros capítulos, en ocasiones están al límite de lo científicamente posible. Pero los abogados, como pueden decir aquello que deseen con tal de defender a su cliente, hacen verdaderas piruetas, saltos mortales increíbles. De vez en cuando olvidan poner red y, claro, pasa lo que pasa.

Etimología

Los médicos, al menos los de mi época, hemos recibido una formación científica (matemáticas, física, química,

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biología, etc.) durante el bachillerato y poco humanista (poco latín, nada de griego, etc.).

Eso debió pensar un abogado gerundense, cuando intentó argumentar que «pseudoartrosis» y «artrosis» eran lo mismo porque tenían la misma raíz etimológica. Aquel día di gracias al coordinador que tuve en COU (curso de acceso a la universidad). Nos aconsejó realizar un seminario de raíces, prefijos y sufijos, utilizados en medicina, de origen griego y latín.

Empecé a explicarle que «artro» significaba articulación, «osis» proceso patológico y «pseudo» falso. Por lo tanto no eran lo mismo. Seguí explicando que la pseudoartrosis sólo se podía producir si previamente se había producido una fractura, de ahí lo de «proceso patológico por falsa articulación», ya que en lugar de consolidar la fractura mediante tejido óseo se realizaba con tejido fibroso (tejido más o menos consistente, pero que no es hueso). Esto permite un cierto grado de movilidad.

Hasta ese día nunca un abogado se había ido sin despedirse de mí y mirándome con una expresión tan poco amistosa.

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Alcoholismo

Este caso me ocurrió en Albacete. Ahora, se ha de hacer constar que cuando el abogado vio que no tenía salida, se retiró la demanda y nos evitamos el juicio.

Se trataba de una cirrosis hepática de origen enólico. Era el dueño de un bar y su abogado defendía que nunca se le había visto borracho, lo cual descartaba el origen alcohólico. El médico de cabecera decía que tomaba, el paciente, un par de vasos de vino al día.

Tuve que hacer el informe pericial, explicando los motivos por los que el alcohol etílico perjudica al hígado y aportar estadísticas sobre el tiempo que se precisaba para que el consumo perjudicial de etanol produjera la cirrosis. El...

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