Aptitudes empresariales para científicos e ingenieros: iniciativas europeas recientes

AutorJens W. Otto
CargoJRC

Empresariado basado en la tecnología: la importancia de la formación

Está demostrado que los principales motores de las innovaciones tecnológicas recientes y de la creación de empleo en Estados Unidos son las PYMEs (Timmons, 1994; Presidential Report, 1992; Acs, 1998) y, en particular, las nuevas empresas. La cultura, los marcos legislativos y financieros, la infraestructura de apoyo y la educación, estimulan en gran medida las actitudes e iniciativas empresariales en Estados Unidos.

Una extensa infraestructura de apoyo local, en forma de "incubadoras de empresas" (que ofrezcan instalaciones, acceso a financiación, formación y entrenamiento) puede aumentar la tasa de supervivencia de las nuevas empresas

Una extensa infraestructura de apoyo local, en forma de "incubadoras de empresas" (que ofrezcan instalaciones, acceso a financiación, formación y entrenamiento) puede aumentar la tasa de supervivencia de las nuevas empresas (procedentes, por ejemplo, de las universidades) hasta en un 80 % o más, en comparación con el 40-60 % al cabo de tres años, que es típico en el "mercado libre" (Tilburg, 1994). La formación en empresariado, antes de crear nuevas empresas, puede ser un medio adicional eficaz para aumentar la tasa de supervivencia de las mismas (Garavan, 1994). Diversos estudios demuestran que este tipo de formación también motiva a los empresarios potenciales y contribuye a garantizar una masa crítica de ideas y empresarios en la "incubadora". Un estudio realizado en Suecia demuestra que el número de empresarios (reales) salidos de una universidad que ofrece un programa de tres años para "ingenieros en innovación" duplica al de otras universidades técnicas que no ofrecen tales programas (Andren, 1996). Datos análogos se han obtenido en una encuesta en Irlanda (Fleming, 1996), en la cual, los empresarios clasificaron los factores que influían en su decisión de iniciar un nuevo negocio: la formación en empresariado ocupó el segundo lugar en importancia, detrás de la percepción de una buena oportunidad de negocio. Además, la falta de infraestructuras de apoyo y de mecanismos de alimentación, se citan como causas que influyen en los resultados contradictorios de los parques científicos en el pasado (Sternberg, 1996).

Los programas de formación en empresariado que vamos a discutir aquí se han seleccionado entre una docena de programas desarrollados por universidades (Universidad de Limerick, Irlanda; Chalmers Institute of Technology, Suecia; Universidad de Linköping, Suecia) y están dirigidos a científicos e ingenieros, como parte de un plan de estudios más amplio. Todos los programas son recientes, por lo que todavía no es posible una comparación cuantitativa. Sin embargo, sí se ha realizado una comparación cualitativa, como punto de partida para discutir las "buenas prácticas". La descripción no incluye programas de formación complementaria en las "incubadoras" asociadas, aunque constituyan un mecanismo esencial de apoyo, en el ciclo de vida de la empresa.

Elementos de "buena práctica"

La "buena práctica" se entiende aquí como una opción determinada de métodos y contenidos de enseñanza, dirigidos a las necesidades de los empresarios en general, y, en particular, a las limitaciones de muchos científicos/ingenieros convertidos en empresarios. La demanda de los programas que se comparan a continuación (número de solicitudes o participantes reales) sugiere que dichos programas contemplan las necesidades de los empresarios potenciales de un modo que éstos consideran útil. Los elementos de "buena práctica" que los empresarios entrevistados citan con más frecuencia son los siguientes (la tabla I muestra cómo se han implementado esos elementos en los programas que se describen):

Objetivos claros y grupos-objetivo bien definidos. Esto es necesarios para que el programa esté bien orientado y sea eficaz.

Orientación preferentemente práctica. Las necesidades de los empresarios consisten, sobre todo, en un conjunto de conocimientos y herramientas con los que puedan resolver problemas prácticos (como planificación de un negocio y redacción de un plan empresarial; selección de un equipo de dirección; fases en la creación de una nueva empresa, etc.). Para adquirir tales conocimientos y herramientas están muy indicados los métodos de enseñanza interactivos centrados en el trabajo en proyectos (trabajo individual y en grupo, brainstorming, resolución de problemas, estudios de casos, simulacros, etc.). El trabajo en proyectos supone la redacción de un plan empresarial, que se considera como una herramienta docente de primera importancia, porque obliga a pensar en todos los aspectos de la creación de una empresa, obliga a actuar (por ejemplo, contactos con los clientes para realizar un análisis de mercado) y tiene aplicaciones prácticas. El objetivo de que estos planes empresariales participen en concursos a nivel nacional o regional supone un incentivo especial, crea visibilidad y puede conseguir apoyos que no se movilizarían para actividades en pequeña escala.

Los elementos de "buena práctica" van desde cursos claramente estructurados y con orientación práctica, a la participación de expertos externos

Fases bien definidas y procedimientos de revisión. Son herramientas importantes de evaluación y gestión para el profesorado (directores de programas) y para los propios futuros empresarios.

Estructuración del programa a lo largo del ciclo de vida de la empresa. La estructura refleja el probable desarrollo de la empresa y su naturaleza, que, obviamente, no estará diferenciada en unidades empresariales, como ocurre en las grandes compañías.

Retos internos. Una tarea esencial para todos los empresarios es la adquisición de recursos (después de que se ha identificado y verificado una oportunidad). Por tanto, para estimular las actitudes empresariales se puede utilizar una escasez calculada de ciertos recursos. Por ejemplo, la ausencia de un plan de estudios se puede utilizar para estimular a los participantes a que definan sus necesidades, enfocando después la enseñanza hacia esas necesidades (Universidad de Limerick). Los recursos económicos para elementos clave del programa de enseñanza pueden ser escasos, estimulando así la creatividad de los participantes para conseguir recursos (Chalmers University).

Uso intensivo de profesionales externos para el entrenamiento (la mitad o más del horario de clases establecido). Además de los beneficios de la experiencia, los modelos de funciones motivan a los participantes y contribuyen a crear redes. Las redes son importantes, no sólo para objetivos concretos (como asesoramiento empresarial, acceso a financiación), sino también para promover un sentimiento de seguridad en quienes no tienen experiencia previa en el mundo empresarial.

Los elementos de "buena práctica" más específicos para la formación de científicos e ingenieros son los que se orientan hacia las deficiencias que se encuentran habitualmente en las nuevas empresas basadas en la tecnología. Estas suelen ser:

Ausencia de un equipo equilibrado. En empresas basadas en la tecnología, se considera que un equipo con conocimientos técnicos y empresariales tiene más probabilidades de éxito que los que constan solamente de expertos técnicos o expertos empresariales. En la Universidad de Limerick, el curso sobre "Desarrollo de Productos" se basa en la formación de equipos mixtos de estudiantes de ingeniería y de ciencias empresariales.

Orientación tecnológica. Los investigadores suelen centrarse más en sus productos y en la tecnología que conllevan que en el beneficio del consumidor (necesidades y oportunidades de mercado). Entre los métodos utilizados para desarrollar una orientación hacia el mercado están los proyectos/discusiones sobre factibilidad y aceptación del consumidor. La integración del desarrollo de productos con la capacidad empresarial en el plan de estudios de ingeniería (Chalmers University y Universidad de Limerick) es un medio excelente para estimular la orientación hacia el mercado. Además, fomenta la cultura empresarial y puede facilitar la creación real de nuevas empresas.

Una deficiencia habitual en las nuevas iniciativas empresariales es la tendencia a centrarse en los aspectos técnicos, en detrimento de los aspectos empresariales (gestión y aptitudes de los equipos, etc.)

Falta de conocimientos de gestión, tales como:

– Aptitud para trabajar en equipo. Los planes de estudio en ciencias e ingeniería, así como el proceso de investigación se basan sobre todo, todavía, en los logros individuales. Aunque el liderazgo es importante en la empresa, la creación de nuevas empresas es un proceso complejo para el que son más adecuados los equipos. La aptitud para trabajar en equipo se puede fomentar de varias maneras: inclusión de un módulo sobre dirección de equipos (Universidad de Limerick y Chalmers University) y gestión de proyectos; aprendizaje y trabajo en proyectos, basados en equipos, especialmente en torno a una idea empresarial.

– Aptitud para gestión de proyectos. El plan empresarial y la creación de una nueva empresa se pueden considerar como un tipo especial de proyecto. Para abordar esta deficiencia es adecuada la enseñanza de conocimientos en gestión de proyectos y la estructuración del programa de enseñanza de acuerdo con los principios de la gestión de proyectos (Chalmers University y Universidad de Limerick).

– Negociación y liderazgo. Tales aptitudes son especialmente importantes para las nuevas empresas (negociaciones con los clientes, proveedores, inversores, socios, etc.; selección de un equipo de dirección). Estas enseñanzas son poco habituales en las facultades de ciencias o ingeniería y se deben, pues, destacar (Chalmers University).

En dos de los programas de empresariado considerados aquí, la estructura del plan de estudios está concebida para seguir los pasos del desarrollo de productos/servicios

En el caso de programas de empresariado integrados con el desarrollo de productos (Chalmers University y Universidad de Limerick), la estructura del plan de estudios está concebida para seguir los pasos del desarrollo de productos/servicios (véase antes). Así, los estudios de factibilidad técnica y no técnica van seguidos del desarrollo de productos/servicios (diseño conceptual, construcción del prototipo, ensayos) y de la planificación empresarial y financiera. Si se dispone de fondos catalizadores para estos programas (a través de la Universidad o de otras fuentes, como las empresas propietarias de los proyectos), se estimula el realismo empresarial (demostración de las posibilidades de mercado del producto/proceso, competencia para conseguir fondos). Al disponer de proyectos de empresas se pueden incorporar al programa candidatos sin una idea empresarial. Estos candidatos no realizan la primera etapa del proceso (creación de una idea), pero pueden evaluar la viabilidad de la idea (segunda etapa). La participación de empresas establecidas en el programa estimula la creación de redes y aumenta la visibilidad (credibilidad) del programa. La posibilidad de que el proyecto de nueva empresa continúe desarrollándose en la "incubadora" al terminar el programa (en los tres ejemplos citados) añade atractivo al programa y puede contribuir mucho a la decisión de crear una nueva empresa y a su supervivencia.

Ejemplos

Los tres ejemplos que siguen ilustran algunas vías para implementar los elementos de "buena práctica" en los planes de estudio universitarios. Hay que tener en cuenta que la "buena práctica" depende de los objetivos y del contexto específicos.

Universidad de Limerick

Entre los cursos de empresariado que ofrece el Departamento de Dirección de Empresas y Marketing figura el curso de dos semestres sobre "Diseño y desarrollo de productos" (Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeronáutica); este curso está especialmente dirigido a equipos mixtos de estudiantes de ingeniería y de ciencias empresariales. En el primer semestre, los estudiantes sin formación empresarial son introducidos en la teoría de la empresa. El curso cubre las etapas que van desde la la evaluación de la idea empresarial al desarrollo y la comercialización del nuevo producto, incluyendo también los fundamentos de la dirección de empresas y el plan empresarial. En el segundo semestre, los participantes forman equipos con los estudiantes de la escuela de ciencias empresariales, para desarrollar el prototipo de un producto y un plan empresarial rudimentario para él. La primera fase consiste en la formación del equipo, en torno a la idea empresarial. Las ideas sobre productos se examinan durante las tres primeras semanas. El primer resultado es un informe sobre investigación de mercado y una especificación del producto. El segundo, un informe sobre ideas de diseño. En el tiempo restante, se perfilan los conceptos y se realizan la planificación empresarial, el prototipo y el análisis financiero. Los últimos resultados son el plan empresarial (que participará en el concurso nacional "Enterprise Ireland Business Plan Competition"), un informe técnico y un prototipo. No hay clases magistrales, sino seminarios con expertos invitados y tutorías. Los aspectos legales de la creación de una nueva empresa (excepto los temas de patentes) no forman parte del curso. El desarrollo del producto y el análisis de mercado se pueden financiar con fondos del departamento sede del curso.

El curso de Limerick cubre las etapas que van desde la evaluación de la idea empresarial al desarrollo y la comercialización del nuevo producto, incluyendo también los fundamentos de la dirección de empresas y el plan empresarial

Chalmers Institute of Technology

La Escuela de Empresariado de Chalmers se creó en 1996, con el objetivo de aumentar la amplitud con que se comercializan los inventos de alta tecnología. El programa pretende llevar al empresario y a su producto hasta la fase en que una nueva empresa es viable.

La Escuela de Empresariado de Chalmers se creó en 1996 con el objetivo de aumentar la amplitud con que se comercializan los inventos de alta tecnología. El programa pretende llevar al empresario y a su producto hasta la fase en que una nueva empresa es viable

El programa se desarrolla a lo largo de 12 meses y parte de una formación de 3,5 años en una disciplina técnica. Conduce a un título de máster en esa disciplina, con "especialización en innovación y empresariado". En el proyecto sobre innovación, los estudiantes deben desarrollar una idea en un plan empresarial y, al mismo tiempo, ponerla en práctica mediante el desarrollo de un producto. Los profesores de Chalmers que participan en el programa captan ideas en Chalmers, en la Universidad de Göteborg y en la industria local. Una idea se considera adecuada para el programa si se juzga viable y que puede ser desarrollada en 12 meses por un equipo de estudiantes. Requisitos más detallados son: una idea de producto o servicio identificable, mercado identificable, viabilidad técnica demostrada, y un inventor o grupo de investigación fuertemente motivado.

Se invita a los propietarios de la idea a que presenten una especificación de proyecto a los estudiantes, al principio del programa. Los estudiantes hacen el papel de compradores, discutiendo y eligiendo un proyecto determinado. En torno a los proyectos se forman equipos de 3-5 estudiantes. El proyecto final se ha de decidir en el plazo de 6 semanas, al cabo del cual se ha de presentar un estudio de viabilidad. Se evalúa el progreso a través de informes (revisiones del plan empresarial, revisiones del proyecto por un comité director y diálogos personales).

La enseñanza formal pretende apoyar el proyecto de innovación, supone el 50 % de los créditos y consta de los siguientes módulos: economía de la empresa y derecho mercantil; desarrollo de empresas basadas en tecnología; empresariado y alta tecnología (empresariado como proceso, formación técnica específica para evaluar los riesgos tecnológicos de un proyecto dado); liderazgo y negociación. Los estudiantes tienen acceso a los servicios de la "incubadora" en pie de igualdad con las nuevas empresas de la "incubadora". De hecho, el curso se realiza en el edificio de la "incubadora", donde trabajan también los equipos.

Universidad de Linköping

El "Centro de Innovación y Empresariado" (CIE), unidad autónoma de la Universidad de Linköping, es el responsable de la educación, formación, consultoría, e investigación en el campo del empresariado, en dicha Universidad. El objetivo es lanzar nuevas empresas basadas en la tecnología y con uso intensivo del conocimiento. Entre una serie de programas docentes destinados a los empresarios, la Escuela de Empresariado SMIL forma parte del plan de estudios de la Universidad y está abierta a las distintas facultades (SMIL es la Fundación para el Desarrollo de las Pequeñas Empresas, en Linköping).

El objetivo del programa de Linköping consiste en capacitar a los participantes para que se conviertan en empresarios, sin exigirles que partan de una idea empresarial propia. Y ello porque se considera que los conocimientos empresariales son también valiosos en las grandes organizaciones y compañías

Este programa de 12 meses a tiempo parcial comenzó en 1999. Su objetivo consiste en capacitar a los participantes para que se conviertan en empresarios, sin exigirles que partan de una idea empresarial propia. Y ello porque se considera que la mentalidad y los conocimientos empresariales son valiosos, no sólo para crear una empresa, sino también en las grandes organizaciones y compañías. Esta filosofía explica el gran número de estudiantes que hay en el programa. Los candidatos no necesitan experiencia empresarial previa. El programa se centra en los aspectos funcionales del empresariado. El curso consta de cuatro módulos:

Empresariado y creación de nuevas empresas (introducción general)

El empresario y el entorno legal (derechos de propiedad intelectual)

Desarrollo de empresas (incluye la redacción de un plan empresarial, sobre una idea seleccionada por los directores del curso).

Financiamiento de la empresa (capital de partida, evaluación de una nueva empresa, análisis de balances).

La parte formal del curso consta de sesiones vespertinas (de tres horas) de aprendizaje a base de problemas, acompañadas de estudio individual. Los proyectos prácticos forman parte integrante de todos los módulos. Los proyectos son "estudios de campo", como la resolución de un problema concreto de una empresa externa (por ejemplo, en materia de patentes, en la redacción de un plan empresarial, etc.).

El curso es modular, de modo que los participantes pueden optar por aspectos específicos del empresariado. No es un curso independiente, sino que se puede seguir como parte de un máster en cualquier disciplina técnica. Tampoco es un prerrequisito para otros programas de empresariado, o para que los empresarios entren en la "incubadora".

Conclusiones

Los tres programas de enseñanza que hemos presentado son innovaciones recientes en los planes de estudio universitarios. La estrecha asociación entre estas universidades y las "incubadoras" orientadas hacia empresas basadas en la tecnología significa que los programas se pueden evaluar en el futuro siguiendo a los "alumnos" de esas "incubadoras". Estas evaluaciones contribuirán a desarrollar las "buenas prácticas" en la formación empresarial de científicos e ingenieros.

Palabras clave

empresariado, educación/formación, innovación, competitividad, empleo.

Agradecimientos

El autor quiere agradecer la información sobre sus programas facilitada por P. Fleming (Universidad de Limerick), M. Klofsten (Universidad de Linköping) y S. Sjölander (Chalmers University). Las discusiones con participantes en otros programas (Spinno, De Vlerick School of Management, Babson College) contribuyeron a centrarse en los componentes clave de la formación en empresariado. El autor agradece también sus comentarios a R. Miege y G. di Pietro.

Referencias

Timmons, J.A., New Venture Creation. Irwin McGraw Hill, 4ª edición, 1994.

The State of Small Business: A Report of the President. Informe presentado al Congreso, 1991; ditto, 1996.

Acs, Z., Tarpley, F.A. y Philipps, B.D., The New American Evolution: The Role and Impact of Small Firms, Small Business Administration, Office of Advocacy, 1998.

Van Tilburg, J.J. y Vortsman, C.M., Ondernemen met technology, Enschede, 1994.

Westhead, P. y Storey, D.J., An Assessment of Firms Located On and Off Science Parks in the United Kingdom, HMSO, Londres, 1994.

Garavan, T.N. y O’Cinneide, B., Journal of European Industrial Training, vol. 18, 13, 1994.

Andren, L. y Uudelepp, U., In Internationalizing Entrepreneurship Education and Training: Proceedings of the IntEnt93 Conference. Klandt, H., Mugler, J. y Müller.Böhling, D. (eds.), Förderkreis Gründungsforschung, Colonia-Dortmund, 1996.

Fleming, P., Documento presentado a la Conferencia RISE’96, Jyväskyla.

Sternberg, R., Behrendt, H., Seeger, H. y Tamasy, C., Bilanz eines Booms. Wirkungsanalyse von Technologie- und Gründerzentren in Deutschland. Dortmunder Vetrieb für Bau- und Planungsliteratur, 1996.

Comparative Study of Science Parks in Europe: Keys to a Community Innovation Policy. European Innovation Monitoring System. Publicación nº 29. Luxemburgo, 1996.

Contacto

Dr. Jens W. Otto, Centro Común de Investigación, TP 363 Ispra VA 21020 Italia

Tel. +39 03 32 789 307, fax: +39 03 32 9839, correo electrónico: jens.otto@jrc.org

Sobre el autor

Jens Otto estudió Geología y Ciencia de los Materiales. Sus últimos trabajos versan sobre transferencia de tecnología y empresariado y actualmente dirige un curso en un programa de empresariado en el JRC de Ispra. El presente trabajo lo realizó como científico invitado en la Unidad de Transferencia de Tecnología del Centro Común de Investigación.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and Spanish.

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