La aplicación de la Convención sobre el Patrimonio Mundial

AutorFrancisco Javier Melgosa Arcos
Cargo del AutorDoctor en Derecho. Universidad de Salamanca
Páginas161-178

Page 161

4.1. Introducción

Desde los primeros años de la Historia el hombre ha querido dejar su obra para la posteridad, con el deseo de que su huella destaque entre la de los demás hombres1.

La idea de crear un movimiento internacional para proteger el patrimonio mundial compartido surgió después de la Primera Guerra Mundial, por obra de la Sociedad de Naciones. Una conferencia internacional en Atenas en 1931 dio como resultado la primera iniciativa importante para estimular el debate y la cooperación internacional en materia de conservación, la Carta de Atenas.

La segunda Guerra Mundial, con sus destrucciones masivas, provocó una apreciación del patrimonio histórico perdido, cargada de simbolismo político y basada en la reivindicación de la identidad nacional. También acentuó la conciencia de que era preciso tomar medidas contra la destrucción, drástica, y sin precedentes históricos en algunos casos, sufrida por el patrimonio en tan breve lapso de tiempo2.

La Convención para la Protección de Bienes Culturales en caso de Conflictos Armados, también llamada Convención de la Haya, se aprobó en mayo de 1954. A raíz del tra-Page 162tado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) impulsó numerosas acciones, sea ejerciendo su autoridad moral o bien, proporcionando apoyo logístico y técnico en las tareas de reducir o reparar los daños causados por los conflictos.

Otro momento crucial surgió en 1960 cuando la UNESCO, accediendo a un llamamiento de Egipto y Sudán, lanzó una campaña internacional para salvar a Abu Simbel y los demás templos nubios de ser inundados por el Nilo a causa de la construcción de la presa de Assuán. La campaña internacional promovida por la UNESCO condujo a la reubicación de los monumentos en un terreno más elevado3.

La Convención sobre el Patrimonio Mundial se inspiró en la solidaridad internacional que generó este gran proyecto, junto a las campañas posteriores de la UNESCO en los años sesenta para conservar tesoros como la ciudad de Venecia en Italia después de las inundaciones en 1966.

En 1968, la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (UICN) desarrolló propuestas similares. Finalmente, después de una Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo (1972) y del trabajo llevado a cabo por un grupo de expertos que involucró la UICN, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y la UNESCO, se unieron todas las propuestas para redactar la Convención sobre el Patrimonio Mundial4.

La coincidencia en el tiempo, y en la consecución de los mismos objetivos, de los movimientos ecológicos y de los responsables de la cultura en el mundo, explica la concreción de un espíritu, de unas medidas y la creación de un organismo que encarnó la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, aprobada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su reunión celebrada en París el 21 de noviembre de 1972.

La Convención que entró formalmente en vigor tras su ratificación por los primeros 20 Estados Signatarios en 1975, estableció un Fondo del Patrimonio Mundial para financiar la cooperación técnica, con el objeto de apoyar la protección, restauración y gestión de los bienes incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial a instancia de los Estados Signatarios interesados.

España se adhirió mediante el Instrumento de Aceptación, de 18 de marzo de 19825.

En 1978, la Comisión del Patrimonio Mundial, la autoridad principal encargada de implementar la Convención, desarrolló los criterios de selección para la inscripción de los bienes en la Lista del Patrimonio Mundial. La Comisión también creó un sistema paraPage 163 proporcionar apoyo internacional por medio del Fondo del Patrimonio Mundial y redactó las Directrices Operacionales para la Implementación de la Convención sobre el Patrimonio Mundial.

En 1992, se estableció el Centro del Patrimonio Mundial en la sede de la UNESCO en París. En este Centro se vigila la gestión diaria de la Convención, organizando los encuentros anuales del Comité del Patrimonio Mundial y asesorando a los Estados signatarios en la preparación de la nominación de sitios.

A raíz de la Convención se crearon una serie de organismos para proteger, conservar, restaurar y difundir en todo el mundo el Patrimonio de la Humanidad, entre los que cabe destacar6:

a.- El Comité del Patrimonio Mundial.- Es el responsable de la aplicación de la Convención y tiene la última palabra en cuanto a la inscripción en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. Se reúne una vez al año y examina el estado de conservación y administración de los bienes solicitando informes a los estados miembros, además de examinar las candidaturas basándose en evaluaciones técnicas independientes.

El Comité del Patrimonio Mundial, tiene cuatro funciones primordiales:

1). Determinar, con arreglo a las propuestas de inscripción presentadas por los Estados Partes, los bienes culturales y naturales de excepcional valor universal que se protegerán en el marco de la Convención, e inscribirlos en la "Lista del Patrimonio Mundial".

2). Supervisar, en coordinación con los Estados Partes, el estado de conservación de los bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.

3). Decidir cuáles de los bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial habrán de incluirse en la "Lista del Patrimonio Mundial en Peligro".

4). Determinar los medios y las condiciones más adecuados de utilización de los recursos del Fondo del Patrimonio Mundial para ayudar, en la medida de lo posible, a los Estados Partes a preservar sus bienes de valor universal excepcional.

b.- El Centro de Patrimonio Mundial.- Creado en 1992, asegura la administración diaria de la convención y organiza las reuniones del Comité. Asesora en la preparación de candidaturas, organiza la demanda de asistencia técnica, custodia el estado de conservación de los bienes, emprende acciones de emergencia sobre bienes en peligro, etc.

Como organismos asesores que ayudan al Comité en el proceso de estudio de las candidaturas, están el ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) creado en 1965 y el UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Recursos).

c.- Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS)7.- Fundado el año 1965 en Varsovia (Polonia), tras la elaboración de la Carta Internacional sobre la Conservación y Restauración de los Monumentos y los Sitios Histórico-Artísticos, cono-Page 164cida como "Carta de Venecia", el ICOMOS es la única organización internacional no gubernamental que tiene como cometido promover la teoría, la metodología y la tecnología aplicada a la conservación, protección, realce y apreciación de los monumentos, los conjuntos y los referidos sitios. Tiene entre otros objetivos:

* Actuar como un foro internacional que ofrezca todo tipo de posibilidades para el diálogo y el intercambio a los profesionales de la conservación;

* Reunir, profundizar y difundir información sobre los principios, técnicas, legislación y políticas de conservación y salvaguarda;

* Colaborar, en el ámbito nacional e internacional, a la creación de centros especializados de documentación;

* Fomentar la adopción y aplicación de las convenciones y recomendaciones internacionales relativas a la protección, conservación, realce y apreciación de los monumentos, los conjuntos y los sitios histórico-artísticos;

* Participar en la elaboración de programas de formación de especialistas en conservación;

* Poner su red de expertos al servicio de la comunidad internacional;

* Elaborar los documentos doctrinales necesarios para la aplicación de la Carta de Venecia dentro del marco evolutivo de la noción de patrimonio;

* Definir los métodos de gestión del patrimonio para asegurar su conservación, realce y apreciación;

* Llevar a cabo misiones de peritaje a petición de las administraciones públicas y de toda persona jurídica que juzgue necesaria la consulta a peritos para resolver un problema técnico de conservación;

* Afianzar ante la UNESCO su papel de consejero técnico, especialmente en el campo de la elaboración de la Lista del Patrimonio Mundial y del seguimiento de los bienes inscritos en la misma.

También podemos citar al ICCROM (Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de los Bienes Culturales), creado en 1959, ya que es el organismo que asesora sobre restauración de monumentos.

Los criterios para la inclusión de los bienes culturales en la Lista de Patrimonio Mundial vienen recogidos en la Convención, pero con el tiempo, los conceptos "cultural" y "natural" han variado y las premisas más recientes se recogen en las "DIRECTRICES PRÁTICAS SOBRE LA APLICACIÓN DE LA CONVENCIÓN PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO MUNDIAL"8.

Estas Directrices se elaboraron con objeto de poner en conocimiento de los Estados Partes en la Convención los principios que guían la acción del Comité al establecer la Lista del Patrimonio Mundial y la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, así como los principios que rigen la concesión de asistencia internacional con cargo al Fondo del Pa-Page 165trimonio Mundial. Estas Directrices aportan, además, información sobre diversas cuestiones de procedimiento vinculadas a la aplicación de la Convención.

4.2. Principios para el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR