Anthropos 25 años. La edición como un proyecto cultural, crítico, innovador y político. (Universidad de los Andes. Bogotá, 2006)
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Palabras de Ángel Nogueira Dobarro en el acto de conmemoración de las 25 años de Anthropos Editorial celebrado en la Universidad de los Andes, Bogotá (Colombia), el día 28 de abril de 2006.
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El sentido de este acto, no es otro, que la convergencia y compromiso social de entidades que se ocupan de diferentes actividades como son la cultura, la producción de conocimientos, la edición y la política entendida como solución de conflictos y el acercamiento a su comunidad para abrir la participación de las gentes en el cumplimiento de sus necesidades personales y colectivas.
Ante todo, mi más efusivo reconocimiento y agradecimiento a César Rodríguez, director del CIJUS, y de otras múltiples iniciativas de solidaridad social, quien con diligencia y eficacia ha logrado organizar este acto y ha coordinado instituciones tan diferentes como la Universidad de los Andes y el Polo Democrático Alternativo para que pudiéramos celebrar aquí, y con las personas que conforman esta mesa, los 25 años de edición de Anthropos.
Me gustaría en consecuencia, que el sentido de esta celebración, tuviera la significación más profunda y comprometida con un quehacer político acorde con una nueva cultura de paz y reconciliación. Y así lo expresa, con toda contundencia, Carlos Gaviria en su declaración pública y como Presidente del Polo Democrático Alternativo. Únicamente recuerdo algunas de sus tesis para reafirmarlas. Dice así: «Es cada vez más evidente que la guerra ha fracasado como forma de resolver el conflicto nacional. La vía militar no es el camino para solucionar los conflictos de la sociedad colombiana ni son las armas la manera para remediar sus causas. Así lo prueba la persistencia de una prolongada confrontación que cobra vidas humanas, imposibilita la democracia, invierte el orden de prioridades en la inversión presupuestal, destruye la infraestructura, contribuye al deterioro ambiental, agrava la crisis social y agudiza la crisis humanitaria».
Resalto especialmente esa apertura que el documento señala hacia la sociedad civil «en la búsqueda de soluciones a las causas estructurales del conflicto...». Así como el respeto a «los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición...». Es más que evidente, entonces, que el camino de la solución sólo puede ser una negociación política.
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El grupo de investigación Lazos Sociales y Culturales de Paz, junto con los profe-sores de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana, se expresan en este mismo sentido al rechazar el llamado del Presidente Álvaro Uribe a responder con violencia a los hechos supuestamente terroristas. Ellos reconocen y afirman que «aniquilar al otro no es la solución...». Optan, pues, por el acuerdo humanitario y en contra de la guerra y de la violencia. Y «convocan a generar acciones de no violencia, mediante el reconocimiento de las diferencias, el respeto a la vida y la búsqueda de horizontes comunes».
Participan de este mismo espíritu de una cultura de paz otros muchos grupos tanto dentro como fuera del país. Señalamos solamente ahora, el grupo DeJusticia, admirable por su solidaridad investigativa y propuesta en pro de una eficaz reconciliación entre todos los actores del conflicto.
Mi agradecimiento, igualmente, al profesor Alejandro Gaviria, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, quien con sus reflexiones críticas nos hace ver otros horizontes mucho más allá de las propuestas oficiales. En sus artículos claramente se opone a que ciertas medidas del Gobierno contribuyan a encarecer el trabajo y también «a las propuestas económicas del Gobierno, basadas en los estímulos al capital y los premios a la informalidad». Sus análisis de las realidades económicas y políticas, se oponen con toda evidencia a un cierto uribismo aparentemente inofensivo y neutro.
Por supuesto, también mi agradecimiento a Carlos Gaviria, quien le da todo el sentido a este acto con su presencia.
Anthropos - 25 años de edición. Lo que primero cabe señalar es la complejidad y diversidad de la actividad editorial. Ésta no se puede conjugar en una única imagen o idea. Por lo cual, es importante conocer su origen y significado inicial. De este modo, merece la pena profundizar en sus diferencias que nos abren panoramas muy distintos, capaces de generar en nosotros una cierta sorpresa. Pero lo que hace diverso un plan editorial de otro, no son necesariamente los...
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