El Anteproyecto del Código civil español (1882-1888), por M. Peña Bernaldo de Quirós

AutorS. de F.
Páginas522-524

El Anteproyecto del Código civil español (1882-1888), por M. Peña Bernaldo de Quirós. Centenario de la Ley del Notariado. Junta de Decanos de los Colegios Notariales de España. Madrid, 1965.

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El libro trata del Anteproyecto del Código civil español, redactado por la Sección de lo Civil de la Comisión de Códigos, tal como aparece en la última versión impresa, es decir, en la inmediatamente anterior a la que se aprobó como Código.

En el valiosísimo «Estudio preliminar» destaca el autor que conviene desterrar el error, muy generalizado, de que este Anteproyecto sea el verdadero Proyecto del Código civil vigente. El Anteproyecto es la culminación del esfuerzo de muchos años: Empieza su historia con la elaboración del Proyecto de 1851, base de la última etapa codificadora, que comienza con la elaboración del Proyecto de 1882, hasta el punto de que el título preliminar y los dos primeros libros del Anteproyecto coinciden con el Proyecto de 1882, que en 24 de abril consiguió Alonso Martínez presentar a las Cortes.

En cuanto a los libros III y IV en que, probablemente por influencia de Benito Gutiérrez, se desdobló el que hasta el mismo año de 1882 se pensaba sería el libro III y último del Código, el R. D. de 23 de septiembre de 1882 establece el sistema para su redacción. Francisco Sírvela, sucesor de Alonso Martínez en la Cartera de Gracia y Justicia, continuó los trabajos con intensidad; la Sección de lo Civil de la Comisión de Códigos se subdividió en dos, una para confeccionar cada libro. Nombrado nuevamente Ministro Alonso Martínez se continuaron los trabajos de redacción del Anteproyecto, que debió quedar ultimado a finales de 1887, en todo caso a falta del título de la hipoteca, pero es seguro que estaba concluido en 30 de abril de 1888.

De entre los redactores del Anteproyecto destaca Alonso Martínez; para él era el Código civil «un sueño dorado», «la ilusión quePage 522 más ambicionaba de su vida»; por eso no es de extrañar que, aun siendo Ministro, asistiera asiduamente a las sesiones, hasta el punto de que solamente Igón le aventaja en asistencias.

Las fuentes en que se inspira el Anteproyecto tienen un extraordinario valor, pues su determinación equivale a señalar los precedentes del Código civil; tiene no sólo un valor histórico, sino un valor jurídico actual, en cuanto proporciona datos valiosos para la interpretación de los preceptos del Código. Y es que aun antes de la Ley de Bases del Código civil ya estaba redactado el Anteproyecto; y comoquiera que según dicha Ley sería la Comisión de Códigos la encargada de redactar el civil...

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