Alcance y Límites del Derecho a la Libertad de Información en los Conflictos Internacionales.
| Autor | Juan Manuel Rodríguez Barrigón |
| Cargo del Autor | Profesor Titular de Derecho Internacional Público |
| Páginas | 87-105 |
Page 87
La Sociedad Internacional está conociendo en nuestros días un impulso de actualización sobre los problemas asociados a la información relacionada con los conflictos armados y su difusión pública. Como se puede observar en los capítulos de esta obra, son diversos los campos en los que se hace notoria la importancia que se otorga en estas situaciones a los medios de comunicación; sin embargo, no puede obviarse que a través de ellos se manifiesta el ejercicio de libertades y derechos que se encuentran sometidos frecuentemente a fuertes limitaciones. Es bien sabido que la realidad viene marcada por restricciones, amenazas, abusos, peligros y violencia sobre las personas que se encuentran más estrechamente asociadas con estos derechos, fundamentalmente como consecuencia del ejercicio de la profesión de periodista.
No cabe duda de que cualquier aproximación a la protección del periodista tiene como punto de partida, y componente fundamental, no sólo la protección de personas en conflictos armados, sino de un modo muy especial el respeto por las libertades de expresión y de información. Así, bajo la perspectiva general del Derecho Internacional Humanitario, los periodistas gozan de la protección que se sigue a su consideración de personas civiles sin precisarse un estatuto particularizado que le confiera una posición separada del régimen aplicable a aquellas66. De esta manera, el periodista gozará de los derechos asociados a su condición de civil, lo que implica que no podrá ser objeto de un ataque armado que le haya identificado previamente como un objetivo. Dejando al margen la situación en la que el periodista iniciara su participación en las hostilidades67, las consecuencias jurídicas deducidas de un ataque que alcance a un periodista son oscilantes entre su consideración como una víctima de guerra, si el mismo se produce de forma casual como consecuencia de una acción ofensiva contra un objetivo militar, hasta su calificación como un crimen de guerra si el periodista constituye por sí mismo el objeto directo de esta acción68.
Page 88
Siendo éstas las más grave manifestaciones de las situaciones por las que pueden pasar estos profesionales en los conflictos armados, conviene tener presente que la función que les es atribuida fundamenta la consideración de una delimitación precisa del alcance y contenido de la protección que debe prestárseles, considerando fundamentalmente la libertad de información el soporte sobre el que se sustenta esta profesión.
Sobre este aspecto, no es sorprendente que el conocimiento actual de numerosos conflictos y sus consecuencias se generalice a través de las informaciones facilitadas por los medios de comunicación de masas. Ante estas condiciones, la entidad que cobra la difusión de informaciones en relación con la formación de la opinión pública y su impronta en la toma de decisiones políticas, con frecuencia resulta sobresaliente; tanto es así, que recobra actualidad la oportunidad de otorgar a los periodistas una protección singularizada dentro del orden internacional, especialmente a la vista de acontecimientos que ponen de manifiesto su particular vulnerabilidad en situaciones de conflicto69. Sobre este particular, conviene tener presente que en nuestros días buena parte de los conflictos armados presentan las características propias de una confrontación en el ámbito interno de los Estados, lo que atribuye a la necesidad de protección de los periodistas en situaciones de conflicto unas dimensiones diferentes, y acordes a las circunstancias. Son evidentes la deficiente aplicación, cuando no inadecuada, de las normas generales de Derecho Internacional Humanitario que también son aplicables a este tipo de conflictos, así como la frecuente ausencia de control sobre grupos insurgentes que participan en actividades armadas de forma irregular70; pero además, en este tipo de situaciones las amenazas que pesan sobre la libertad de expresión y de información se ven instigadas o amparadas desde medios gubernamentales, aunque sea por la impunidad con que se realizan, lo que exige su encauzamiento de forma estricta a través de los diferentes instrumentos de garantía de los derechos humanos, así como de los diferentes mecanismos institucionalizados en el seno de Organizaciones Internacionales.
Page 89
Ahora bien, bajo estas consideraciones generales, se hace necesaria una cierta reconsideración de la función de los periodistas a fin de acomodar, por una parte, las necesidades derivadas de su protección como consecuencia del ejercicio de una misión profesional peligrosa con, por otra parte, la conveniencia de situarlo en una posición que le permita desarrollarla de modo eficaz con la más amplia proximidad a la realidad.
Constituye un lugar común a cualquier análisis de la información relacionada con los conflictos armados difundida por los medios de comunicación subrayar el interés que los contendientes manifiestan sobre su control. Es evidente que el papel que juegan aquellos en la confección de un plano de actualidad para las situaciones de conflicto tiene una relevancia extraordinaria. Así, se hace evidente la influencia de los mismos cuando hacen caer en el "olvido" ciertos conflictos, que pasan desapercibidos en las sociedades ante la ausencia de una cobertura adecuada o suficiente sobre ellos. El contrapunto, por otra parte, aparece con la sobreexposición de informaciones al público al que van orientadas, otorgándoles en ocasiones unas dimensiones decisivas para la toma de decisiones de naturaleza política. Junto a ello, ha de tenerse en todo caso presente la frecuente instrumentalización de los medios de comunicación con el objetivo de difundir propaganda de guerra, habitualmente fundamentada en informaciones falsas o desviadas que están destinadas a desacreditar a los adversarios y suscitar en sus destinatarios la adhesión a un sentimiento de justicia que animaría al mantenimiento de la confrontación. Como bien se sabe, el recurso a este tipo de propaganda ha sido una práctica habitual en la historia de los conflictos armados71, de modo que se puede atribuir a ésta una notable responsabilidad sobre el surgimiento de aquellos, lo que la convierte en un factor de notable importancia en relación con la prevención de conflictos y, evidentemente, debe concebirse como un límite a las libertades de expresión e información cuando las mismas incitan a la violencia o al odio. Para ello, los Estados deberían adoptar medidas destinadas a que los mensajes de estas características fueran evitados en situaciones de crisis, dada la facilidad con que los mismos pueden contribuir a desencadenar conflictos72.
Page 90
Ahora bien, la trascendencia de este componente específico de la información debe ser puesta en relación con la creciente importancia de los medios a través de los cuales se difunde, para lo cual es interesante recordar que la relevancia de los medios de comunicación empieza a hacerse patente a partir de las primeras décadas del siglo XX sobre el campo de las relaciones internacionales, encerradas hasta entonces en los gabinetes de toma de decisiones de los Gobiernos. Las opiniones públicas, ausentes hasta entonces del conocimiento de hechos notables, desconocían los períodos de crisis, y se hacía innecesario su apoyo para el inicio de las campañas bélicas73. Sin embargo, la situación actual es radicalmente diferente y, por ello, no puede dejar de señalarse que la conformación democrática de los Estados presenta una influencia sobresaliente sobre el alcance que tiene la libertad de los medios de comunicación. Siendo esta libertad uno de los elementos que definen de forma general a los sistemas democráticos74, con frecuencia se ha hecho notar que su ejercicio aparece como un "inconveniente" que pesa sobre las posiciones que se mantienen desde los gobiernos en relación con ciertos conflictos. Así, para un Estado democrático se hace especialmente complicado justificar o sostener acciones armadas cuando las noticias de las mismas llegan a las opiniones públicas. Tal vez el ejemplo más completo de esta afirmación pueda encontrarse en la guerra de Vietnam, cuyo estancamiento condujo a la desmotivación del ejército estadounidense y propició que se cuestionara en su ámbito interno la conveniencia de darle continuidad. A ello contribuyó de forma decisiva la amplia cobertura que se dio a las acciones bélicas por parte de la prensa y, especialmente, la profusa difusión de imágenes y opiniones que evidenciaban los horrores de la guerra, y denunciaban los abusos del ejército y las atrocidades que provocaban los medios empleados75.
Page 91
Las enseñanzas que estas experiencias han aportado al pensamiento militar en realidad no se apartan de la concepción tradicional que se sigue desde la obra de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba