Comentarios a la Ley de Agrupaciones de Interés Económico, de A. Pau Pedrón.

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas264-265

Esta obra sobre la Ley de Propiedad Intelectual tiene tres opciones para ser calificada: obra como resultado «unitario» de la colaboración de varios autores, obra «colectiva» creada por la iniciativa de una persona y obra «compuesta». En la Comisión que formalizó el borrador del anteproyecto de Ley me opuse siempre a las definiciones que encerraban al intérprete y eliminaban la posibilidad de figuras nuevas difíciles de encuadrar en la definición adelantada. Pero -en una de las últimas Jornadas- se me advirtió que el criterio prevalente era el que mantenía el partido socialista, y yo que siempre he sido un liberal de derechas dejé de asistir a esa Comisión, y hubo alguien aficionado a las definiciones que fue nefasto.

Las dificultades de encuadramiento o calificación de la obra suponen auténticos obstáculos, pero más suponen todos los trabajos que la misma aglutina. Sé que el tema es «único», pero al ser varios los autores la labor del recensionista se complica, no ya sólo por citar a todos, sino para poder destacar- la aportación de cada uno de ellos. Esto no significa crítica negativa hacia estas obras «conjuntas», pues el posible criterio unitario de interpretación se sustituye por el enriquecimiento de opiniones que revelan facetas nuevas o no contempladas. Siempre es importante -como en el presente caso- que exista un «coordinador» que marque las líneas generales a que ha de someterse el comentario o la aportación a la obra en conjunto.

Todo esto que estoy apuntando no son más que «luminarias o cohetes» para que no se note mi ignorancia sobre esta Ley de Agrupaciones de Interés Económico. Los nacimientos y las defunciones suelen tener unas fechas clarísimas no ya sólo del día y año, sino de la hora del suceso, alegre en un caso Page 265 y triste en otro. Bien, debo confesar que aunque la Ley haya nacido legalmente en la fecha que luego veremos y que para mí debo considerarla vinculante, sin poder alegar ignorancia, debo aclarar que nace en estos momentos en que me tomo la curiosidad de saber de qué vamos y adonde pretendemos llegar.

Juego con alguna ventaja, ya que en una revista (Cinco Días), en junio de 1991, se incluían diversos artículos -uno de ellos de Pau Pedrón- comentando la Ley 12/1991, de 29 de abril. Yo me los había leído, pero en esos caminos que había que recorrer para lograr una calificación registra] que solucionase los...

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