Actividad

AutorJosé Antonio Pérez Juan
Páginas113-157

Page 113

Una vez estudiado el proceso de creación del nuevo ministerio, el establecimiento de su planta y conocidas sus atribuciones pasamos a analizar la actividad desplegada durante los años en que estuvo vigente. Dada la amplitud de competencias y su heterogeneidad sería imposible abarcar en una investigación la totalidad de las acciones desarrolladas por la secretaría de estado y del despacho de comercio, instrucción y obras públicas. No obstante, consideramos oportuno el conocer cuales fueron sus principales logros, reseñando las reformas más importantes acometidas en estos años. Por razones de claridad expositiva diferenciaremos tres grandes ámbitos de actuación que coinciden con las direcciones generales en las que estaba dividido este departamento, a saber: obras públicas, comercio e instrucción. No obstante, antes de pasar al estudio de cada uno de estos apartados nos detendremos en la creación del boletín oficial del ministerio.

A) el boletín oficial de comercio, instrucción y obras públicas

Una de las principales carencias detectadas por el consejo de agricultura y comercio hacia referencia a la necesidad de que el ministerio dispusiera de un medio de comunicación específico que pudiera servir para ilustrar a la sociedad de los avances técnicos, las mejoras en la producción y, en definitiva, cualquier tipo de información que contribuyera al desarrollo y fomento de la agricultura, el comercio o la instrucción pública1. Decía:

Page 114

ahora bien, esta tarea no es dable llenarla sino por medio de la prensa. La acción tranquila, constante, desinteresada de una publicación periódica, que, ajena a las cuestiones de los partidos y sorda al huracán de las pasiones políticas, lleve la voz del gobierno a todos sus agentes encargados de realizarla, y a los pueblos interesados en conocerla, es el único medio de cumplir aquella obligación, de hacer fecunda la institución del nuevo ministerio

2.

En definitiva, se buscaba una publicación que, separándose del árido campo de la política, se atuviese únicamente a promover los intereses materiales del pueblo.

Atendiendo a esta necesidad, el 16 de junio de 1847, nacía el «boletín oficial del ministerio de comercio, instrucción y obras públicas». En esta nueva publicación se refundirían todas las ediciones especiales que hasta entonces se realizaban en materia de instrucción pública, caminos y canales. El periódico, que se presentaba en forma de revista, tendría carácter quincenal, fijándose una extensión mínima de sesenta páginas3. No obstante, estas características fueron modificadas por el pliego de condiciones para su subasta, al reducir su extensión y aumentar su frecuencia4. Para llevar a buen término esta empresa se establecían una serie de obligaciones recíprocas. De un lado, el ministerio se comprometía a entregar a los editores todos los manuscritos con una antelación mínima de 48 horas a la salida de la edición, compeliéndose, además, a conseguir un número mínimo de suscripciones entre las distintas autoridades y dependencias de la administración central del estado5. En cumplimiento de sus

Page 115

deberes a finales de ese mismo año se instaba a los directores generales a remitir a la mayor brevedad posible todas las circulares que se hubieren expedido hasta esta fecha, así como a continuar enviando todas las que en lo sucesivo publicara su departamento. Todo ello con el fin de que «el boletín forme un cuerpo completo de todas las disposiciones legislativas correspondientes a dicho ministerio, y sus diversas direcciones»6. El empresario, por su parte, quedaba obligado a entregar cada jueves antes de las doce del mediodía un mínimo de dos mil ejemplares a un precio máximo tasado de un real de vellón cada uno7. Por último, se señalaba el día 10 de diciembre para la adjudicación de la contrata8.

La publicación se inició el 6 de enero de 18489, extendiéndose hasta el 25 de diciembre de 185110. En su primer número se introducía un prospecto, al que ya hemos tenido ocasión de referirnos en páginas anteriores, en el que además de explicar las motivos que justificaron la creación del ministerio y describir brevemente sus atribuciones, destacaba la importancia del boletín para el fomento de los ramos de agricultura, comercio o industria. Asimismo, reseñaba la necesidad de incrementar el número de suscripciones, obligando moralmente a formalizarla a todas las dependencias del ministerio, y aquellos municipios que «pueden sobrellevar fácilmente tan corto dispendio». Decía:

no se da gratis el boletín, porque el gobierno no puede hacer regalos a cuenta del estado; pero su precio es cómodo, porque la adminis-

Page 116

tración no entiende especular con él. Además, su coste queda sobradamente compensado con las ventajas que han de reportar

.

En sus páginas se daría cuenta de las vastas materias que abraza el ministerio, tanto en su exposición doctrinal como didáctica, se incluirían, en fin, cuantos datos puedieran interesar a las ciencias y a las artes, al engrandecimiento del espíritu y a la explotación de los intereses nacionales. Al respecto afirmaba:

bajo estas bases y con las ventajas que puede asegurarle la inspiración constante del gobierno, cualquiera que este sea, se anuncia la nueva publicación. Resta que los intereses que trata de promover, la hagan suya, y no serán perdidos para la nación ni para el gobierno, ni el tiempo ni las tareas que haga invertir el boletín oficial del comercio, agricultura, industria, minas, instrucción y obras públicas

11. Este primer número continuaba con la publicación de una «real orden circular dirigida a los gefes políticos, mandando establecer en cada provincia una comisión consultiva para el fomento y mejora de la cría caballar». El boletín oficial del ministerio de comercio, instrucción y obras públicas bien merece un estudio monográfico. Basta revisar sus páginas para darse cuenta de su magnitud e importancia. En ellas no sólo encontramos las disposiciones dictadas por el ministerio, sino que, además, se incluyen en la parte no oficial reflexiones y discursos relativos a la agricultura, la industria, el comercio, la instrucción y las obras públicas. Desborda nuestro trabajo exponer con detalle el contenido de esta magna obra. Empero, si nos gustaría detenernos en la diversidad y heterogeneidad de las materias tratadas en esta publicación. Allí se publican los privilegios industriales caducados, dando cuenta de su utilidad para la industria, enseñanzas provechosas para mejorar la producción agrícola, así como información relevante para el comercio, entre otras, los estados comparativos del movimiento de buques españoles en los puertos extranjeros, el precio medio del trigo, además de las alteraciones hechas en los aranceles de aduanas extranjeras. De igual modo, se da noticia sobre el estado de las obras públicas, describiendo su situación y los proyectos despachados por el ministerio. La excelente acogida del periódico obligó, apenas unas semanas después de su aparición, a modificar algunos de sus aspectos. El incremento de la demanda hizo necesario ampliar la tirada, reimprimiéndose los primeros números para atender las peticiones que llegaban desde distintas provincias. Asimismo, el deseo de potenciar su carácter formativo llevó a los editores a reducir el

Page 117

tamaño de la letra de la parte oficial, en la que se incluía la normativa, ampliando el espacio dedicado a las noticias no oficiales12. Con el tiempo, la edición no perdió importancia. Por el contrario, trató de reforzar su carácter didáctico al prestar mayor atención a la divulgación de aquellos asuntos relevantes para el desarrollo económico de la nación13. Transcurrido el primer año desde su creación, se realizaba un balance positivo del mismo, destacando su labor en la ilustración de la sociedad y el desarrollo de la industria, el comer-cio, la instrucción y las obras públicas en nuestro país14.

En resumen, fue una interesante publicación, rica de datos, copiosa en enseñanzas, donde unas veces se explica el pensamiento de las disposiciones del gobierno, otras se provoca una especie de iniciativa moral para graves y trascendentales cuestiones15. Esta afirmación nos lleva a compartir la teoría defendida por marta lorente para quien los boletines ministeriales decimonónicos debían servir «para homogeneizar las actuaciones, no para materializar el principio de legalidad»16.

La desaparición del ministerio de comercio, instrucción y obras públicas el 20 de octubre de 1851 no afectó de manera inmediata a esta publicación. El boletín siguió editándose hasta finales de ese año con el mismo formato y utilizando la denominación de boletín de comercio, instrucción y obras públicas.

Page 118

a partir de 1852 empezaría a imprimirse con el título de «boletín del ministerio de fomento»17. La nueva edición dedicaría sus páginas no sólo a recopilar la legislación promulgada, sino a difundir, ilustrar y promover los intereses propios de este ministerio18. No nos corresponde estudiar esta etapa, si bien, nos gustaría señalar que la positiva experiencia vivida años atrás con el boletín del ministerio de comercio, instrucción y obras públicas obligó a presentarla como una mera continuación de su sucesora, manteniendo su contenido, precio y condiciones de suscripción19.

B) obras públicas
1. Vías de comunicación

El arreglo de los caminos y carreteras provinciales era clave para el crecimiento del país. Se era consciente de su dificultad por la abrupta orografía que caracteriza a nuestro península, pero al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR