Acerca de las escrituras del Banco Hipotecario
| Autor | Félix A. Cascos |
| Cargo | Registrador de la Propiedad |
| Páginas | 582-587 |
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Es natural que este establecimiento procure rodearse de toda clase de garantías y seguridades, y hasta debe perdonársele que en este punto peque un poquito por carta de más. Administra capitales pertenecientes a muchas personas que depositaron en él su confianza, y se comprende que, para seguir mereciéndola, no le importe que le califiquen de desconfiado y que le digan que a veces pone dos o más puntos sobre cada i ; pero yo me permito creer que sin perjudicarse ni poco, ni mucho, ni nada, ni exponerse más que ahora a salir perdiendo en los préstamos que realice, podría adoptar otro formulario menos prolijo donde no quedara nada obscuro, ni dudoso, ni olvidado. He oído decir que el antiguo, esto es, el de ahora, es obra de D. Benito Gutiérrez o de Gonzalo de las Casas. Todos mis respetos para estos famosos maestros, pero los tiempos andan, y entiendo que cualquiera Notario de los de hoy, los de Madrid, desde luego, harían algo mejor en la forma, sin omitir en el fondo nada de lo necesario o conveniente.
El Banco Hipotecario y las personas que con él contratan son muy dueños de modificar la redacción de sus escrituras o de seguir como hasta aquí, pero los Notarios y Registradores tenemos el derecho y el deber, me importa sentar esta afirmación a fin de que no se me tache de entrometido, de opinar acerca de este punto y de echar al aire nuestras lamentaciones, por si alguien que pueda remediar el pequeño mal de que voy a quejarme, se digna recogerlas.
Las escrituras de préstamo del Banco Hipotecario, salvo fechas, cantidades y nombres, son tan iguales entre sí como una gotaPage 583 de agua a otra gota de agua, o como los contratos de arrendamiento que se venden en los estancos ; y merecía la pena de derogar el modelo que en la actualidad está vigente y sustituirlo por otro más conciso, no por eso menos comprensivo, y más en armonía con la forma y estilo de la contratación moderna. Habría en ello ventaja para todos los que, de un modo o de otro, intervenimos al otorgar, al autorizar o al inscribir los préstamos del dicho Banco. Su actual Gobernador, persona inteligentísima y amiga, además,. de Notarios y Registradores, no pondría, presumo yo, dificultades a lo que estoy proponiendo, y no sería el menor, entre los motivos que le inclinasen a simpatizar con la reforma, el de ver que se reduciría considerablemente el volumen de su archivo, que una literatura mediocre y de monotonía desesperante engruesa de continuo,. y a tal andar llegaría pronto a no caber en la casa. Los Notarios trabajarían menos para ganar lo mismo, pues los derechos por copia no les compensan la desmesurada extensión del original, y: en cuanto a nosotros, los Registradores, resultaríamos exonera dos de una labor ociosa, perjudicial y hasta cara, pues se ocupan auxiliares a quien hay que pagar, y folios y más folios de libros que tampoco ciertamente se...
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