O

AutorMiguel Ángel Loriente Rojo
Páginas105-117
DICCIONARIO PARA OPOSITORES
105
OCIO
«El sabio uso del ocio es un producto de la civilización
y de la educación»
(Bertrand Russell)
1. Aquello que hacen tus amigos y conocidos en su tiempo
libre.
2. Aquello que te gustaría hacer a ti en tu tiempo libre si
lo tuvieras.
Bueno, no seamos tan cenizos. Todo es cuestión de organi-
zarse. El día tiene 24 horas. Si destinas ocho para dormir (un
opositor sin descanso es un opositor moribundo), y otras ocho
para estudiar, aún te quedarán otras deliciosas ocho horas
para disfrutar de la vida, sea haciendo algo de deporte, leyen-
do un libro, yendo al cine o simplemente dando un paseo por
el parque.
Todo sin olvidar que la mecánica más ortodoxa de estudio
es la de dedicarle a la oposición seis días a la semana. Lo cual,
no hace falta ser Pitágoras para afirmar lo que sigue, conlleva
que nos sobra un maravilloso día, el cual podremos ver pasar
como nos venga en gana.
Con frecuencia se suele comparar la preparación de una
oposición con un trabajo normal y corriente. Es decir, como si
el aspirante cotizara para la Seguridad Social sus ocho hori-
tas de curro24. Y por tanto, de la misma manera que un comer-
24 Aprovecho para abogar por un reconocimiento laboral de los
opositores. Ya no digo retribuido, pero sí al menos de poder lograr un
cierto título que acredite, de forma oficial, que durante varios años pre-
paró una oposición, con los importantes conocimientos adquiridos que
ello conlleva (eso paliaría el sufrimiento y amargura que llevan sobre
sus espaldas todas aquellas personas que, por una u otra razón, termi-
nan abandonando la oposición antes de hora, así como el miedo de
otros tantos, que no se atreven a dar el paso de iniciar la preparación de

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