Presentación
| Autor | José María Garrán Martínez |
| Cargo del Autor | Universidad de Salamanca |
| Páginas | 11-19 |
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No es un secreto que el pensamiento de John Rawls ha dirigido una parte importante de las discusiones que se han producido a lo largo de las últimas cuatro décadas en el campo de la filosofía moral y política. Autor de un volumen de escritos comparativamente modesto, la aparición de cada uno de sus tres libros principales ha fijado algunos de los temas centrales de la agenda generando sucesivas oleadas de debate.
En un contexto académico caracterizado por un escepticismo moral difuso pero profundamente arraigado, la publicación en 1971 de su obra principal, A Theory of Justice, contribuyó como ninguna otra a la recuperación de la filosofía moral y política como empresa racional, y originó una amplísima discusión que afectó prácticamente a todos los niveles de la disciplina: desde discusiones sustantivas sobre concepciones políticas y morales -reabriendo en particular una confrontación entre el liberalismo, el utilitarismo, el socialismo y el libertarismo-, pasando por discusiones metodológicas -en particular sobre el papel de la teoría de la elección racional en la argumentación moral-, hasta discusiones en el nivel más profundo de los supuestos, el sentido y el alcance de la filosofía moral y política. Con una reflexión de muy hondo aliento, A Theory of Justice estableció, en suma, el marco para el desarrollo de la teoría de justicia como una disciplina académica con contornos precisos y con una temática relativamente bien definida.
Dos décadas después, la aparición de Political Liberalism (1993) situó la teoría de la justicia en el centro de una concepción del Estado constitucional, abriendo nuevos frentes de discusión. La formidable trama argumental de A Theory of Justice había sido puesta al servicio de la reconstrucción y justificación de una concepción social-democrática de la justicia dentro de la tradición liberal. Los principios políticos fundamentales del liberalismo se ponían allí en conexión con una filosofía moral de amplio espectro, con una psicología moral racional e incluso con una concepción de la vida buena que se presentaba como distintivamente liberal. Con Political Liberalism Rawls se propuso reforzar las pretensiones prác-
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ticas del liberalismo mediante una paradójica maniobra deflacionaria en relación con sus pretensiones teóricas. Con el fin de ponerla en condiciones de focalizar un consenso político básico entre ciudadanos profundamente divididos por doctrinas religiosas, filosóficas y morales, por visiones del mundo y concepciones de la vida buena diferentes, Rawls presentaba ahora su concepción de la justicia como una concepción puramente política, esto es, construida sobre la base de conceptos y valores meramente políticos e independiente de cualquier doctrina general y comprehensiva, en particular, desacoplada de una visión del mundo característicamente vinculada a la tradición del liberalismo. De ese modo Rawls aspiraba a poner al liberalismo en condiciones de hacer justicia a la función práctica que él atribuye a la filosofía política en las sociedades democráticas modernas: investigar y proponer bases para un consenso básico entre ciudadanos que sustentan concepciones filosóficas, religiosas y morales diversas, pero que también son razonables y por consiguiente están dispuestos a aceptar las restricciones que impone al discurso político el reconocimiento de que vivimos en sociedades en las que se ha instalado de forma irreversible un pluralismo de formas de vida.
Cuando el ciclo de su pensamiento parecía cerrado, la aparición del opúsculo The Law of Peoples, escrito en condiciones de salud muy precarias, y publicado en 1999, cuatro años antes de la muerte del autor, supuso un interesante giro en su trayectoria intelectual. Rawls, que hasta entonces había dedicado su vida a investigar los principios aplicables a la estructura básica de una sociedad democrática, entendida expresamente como un «sistema cerrado», recogía ahora un fleco que había quedado suelto en la sección § 58 de A Theory of Justice y ampliaba el campo de visión desplazando la atención hacia la esfera de las relaciones internacionales. Intentaba así completar la reconstrucción de la filosofía política del liberalismo investigando los principios que deben observar las sociedades liberales en sus relaciones con otras sociedades: expresándolo en sus propios términos, Rawls abandonaba el terreno de la «justicia doméstica» para internarse en el de la «justicia global». Con ello abrió un nuevo espacio para una discusión en la que, entre otras cosas, se ponía en cuestión la coherencia interna de su pensamiento, pero en la que lamentablemente él mismo ya no estaría en condiciones de participar.
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Al comienzo de The Law of Peoples Rawls declara su propósito en los siguientes términos: «En este libro considero de qué modo podría desarrollarse el contenido del Derecho de los Pueblos1a partir de una idea liberal de justicia
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similar a (pero más general que) la idea que yo mismo en A Theory of Justice he denominado "justicia como equidad". Esa idea de justicia se basa en la conocida idea de contrato social, y el procedimiento seguido antes de que los principios de lo recto y la justicia se seleccionen y acuerden es, en algunos aspectos, el mismo, tanto en el caso doméstico como en el internacional» (LP 3 s.). Ahora bien, la relación existente entre la teoría de la justicia aplicable al caso "doméstico", tal como había sido desarrollada en A Theory of Justice y reinterpretada en Political Liberalism, y la teoría de la justicia aplicable al caso "global", tal como se formula ahora en The Law of Peoples, es menos evidente de lo que parece a primera vista y algo más laxa de lo parecen sugerir estas palabras.
Para empezar, está descartada la aplicación al ámbito internacional de los principios de justicia "construidos" para el ámbito doméstico: los principios de justicia defendidos en A Theory of Justice tratan de resolver un "caso especial", y no hay razón para suponer que pudieran aplicarse extensivamente a un problema de naturaleza claramente diferente. Pero tampoco se trata de buscar para ambos...
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