El voluntariado. El impacto social y moral de quienes ayudan a los demás

AutorBernardo Kliksberg
Páginas143-146

Page 143

Margarita Barrientos vive en la villa miseria Los Piletones de Buenos Aires. Tiene doce hijos y su marido perdió un brazo en un accidente. Ambos montaron un comedor popular que alimenta diariamente a 1.600 niños. Su marido plantó huertas que aportan "verde" al comedor. Son voluntarios latinoamericanos. ¿Ejemplos imponentes, pero aislados? No parece. El voluntariado -los que hacen cosas por los demás- genera en diversos paí- ses desarrollados más del 5% del producto bruto nacional en bienes y servicios so- ciales. En Europa occidental, su monto de operaciones entre ingresos y trabajos gratuitos superaba, en 1995, los 500.000 millones de dólares anuales. En Estados Unidos, rondaba los 675.000 millones; y en Japón, era de 282.000 millones (según datos de la John Hopkins University, Salamon, 2003). En Israel, uno de los líderes mundiales, abarca el 8% del Producto Bruto Nacional. Son millones de personas, que dedican significativas horas semanales a tra- bajar por la población pobre, los niños discapacitados, los ancianos desvalidos, las personas sin hogar, los enfermos carentes de protección, la preservación del medio ambiente y muchas otras causas morales. La ética en acción / 143

Page 144

En esos países es una actividad altamente valorada. Se la mira con gran respeto y los presidentes y primeros ministros le rinden homenajes. Forma parte de la vida cotidiana. En Estados Unidos, 100 empresas firmaron recientemente un programa para apoyar la participación en tareas voluntarias comunitarias de sus tres millones de empleados. El voluntariado no brota de la nada. En los países mencionados hay políticas públicas que lo promueven activamente, con desgravaciones fiscales, apoyo ins- titucional, significativos subsidios y, sobre todo, con su cultivo en el sistema edu- cacional.

El caso latinoamericano

En Israel, los niños de 9 años ayudan, como parte de su formación, a otros menores inmigrantes recién llegados o con minusvalías. El hermano mayor, ex- periencia israelí difundida internacionalmente y replicada con éxito por la Secre- taría de Educación de la ciudad de Buenos Aires y por instituciones chilenas, pro- mueve que estudiantes de primer año de la universidad sean tutores de niños de áreas pobres, apoyen sus estudios y los aconsejen. Son un nuevo hermano mayor en esos hogares carenciados y el rendimiento educativo, según indican las eva- luaciones, se eleva...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR