Ruido

AutorAudelco
Cargo del AutorRuido

LEGISLACIÓN:

Real Decreto 1316/1989, sobre protección de los trabajadores frente a los riegos derivados de la exposición al ruido en el trabajo.

RUIDO

DEFINICIONES

Sonido: es aquella variación de presión que puede ser percibida por el oído humano.

Ruido: Subjetivamente, es todo sonido indeseado, y por lo tanto molesto, desagradable o perturbador, y objetivamente es todo sonido que puede producir una pérdida de audición, ser nocivo para la salud o interferir gravemente una actividad.

EFECTOS DEL RUIDO

La falta de capacidad auditiva puede producirse por obturación del conducto externo, por lesión del tímpano o de la cadena de transmisión del oído medio, o por reducción del número y de la capacidad de las células ciliares del órgano de Corti, dentro del oído interno.

Existen cuatro factores que determinan el riesgo de pérdida auditiva:

Nivel de presión acústica o sonora: Cuanto mayor es el nivel de presión acústica, (nivel de ruido) mayor es el daño auditivo. El ruido puede comenzar a plantear problemas a partir de un nivel diario equivalente de 80 dB (A). Con 140 dB de valor de pico o instantáneo nos encontraríamos en el umbral del dolor.

Tipo de ruido: Los ruidos con frecuencias altas (agudos) son más perjudiciales que los que presentan frecuencias bajas (graves). Por otra parte el ruido puede ser:

De impacto: Es aquel cuyo nivel de presión acústica oscila en gran manera en un instante (por ejemplo un cañonazo), y a partir de 140 dB de nivel de pico puede romper el tímpano.

Continuo: Es aquel cuyo nivel de presión acústica permanece en el tiempo con diversas fluctuaciones (por ejemplo golpes suaves y continuados de tambor).

Edad: El oído humano pierde capacidad auditiva por efecto de la edad (presbiacusia).

Tiempo de exposición al ruido: La exposición prolongada a niveles elevados de ruido causa, frecuentemente, lesiones auditivas progresivas que no se manifiestan hasta pasado cierto tiempo y que pueden llegar a la sordera.

Además de la pérdida de capacidad auditiva, puede quedar afectado el sistema circulatorio, (taquicardia, aumento de la presión sanguínea), el sistema digestivo, el sistema respiratorio (acelerar ritmo respiratorio) o el sistema nervioso (trastornos del sueño, irritabilidad, etc.)

La mayoría de las situaciones en las que los trabajadores manifiestan su disconformidad con un determinado nivel de ruido no son suficientemente agresivas pero pueden generar una sensación de malestar y provocar problemas de comunicación oral, disminución de la eficiencia y la productividad, irritabilidad, tensión, fatiga, estrés, distracciones, etc.

TRABAJOS E INSTALACIONES CON RIESGO DE RUIDO

El Real Decreto 1316/1989 establece en su artículo 2 que el empresario está obligado a reducir al nivel más bajo técnica y razonablemente posible los riesgos derivados de la exposición al ruido...

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