Terror y criminología en el siglo XXI: nuevas formas de guerra

AutorRoberto Bergalli/Iñaki Rivera Beiras
Páginas178-182

Page 178

Primeramente querría introducir mi exposición con un pequeño análisis del término «terror» y «terrorismo». Según la Real Academia de la Lengua Española la voz «terror» significa lo siguiente: Miedo muy intenso, o bien Persona o cosa que produce terror; también Método expeditivo de justicia revolucionaria y contrarrevolucionaria.

Asimismo la expresión «terrorismo» atiende al significado de: dominación por el terror, sucesión de actos de violencia para infundir terror.

A partir de aquí proseguiré con una explicación, en cierta medida desde una postura personal pero sin caer en una exposición meramente subjetiva de mi opinión.

El nacimiento del terrorismo que hoy preocupa a la sociedad internacional se sucede cuando ocurre el asesinato del Rey Alejandro I de Yugoslavia y del Ministro de Asuntos Exteriores en 1934. A raíz de esto el Gobierno francés demandó a la Sociedad de Naciones la elaboración de acuerdos para el control del terrorismo inter-nacional.

Este atentado marcó una cesura y desde entonces el llamado «terrorismo» ha ido evolucionando con rapidez, a tener en cuenta catástrofes producidas por terroristas como las de Kenia y Tanzania en 1998, donde se atentó frente a las embajadas de Estados Unidos o los ataques en Bali y Chechenia, quedando como últimos referentes y como doloroso recuerdo los atentados del 11-S en Nueva York y el 11-M en Madrid.

Page 179

Todo se globaliza, la economía, la sociedad, la cultura, y el terrorismo no es menos, éste se extiende por todo el mundo creando una red tupida, pero a su vez descoordinada y no por ello menos dañina. Como ejemplo, en Nueva York murieron más británicos que los asesinados por el IRA en 30 años.

Estas nuevas formas de terror llamadas «terrorismo catastrófico» o «Hiperterrorismo» conforman la problemática de la lucha contra el enemigo, un enemigo difícil de localizar y controlar por la extensión y deslocalización de sus individuos.

El resultado es la génesis de una nueva manifestación del terrorismo de gran poder destructivo, con capacidad incluso para bloquear los medios de un Estado y desequilibrar un sistema político que se creía potente e inmune.

Es aquí, entonces, donde nace una nueva confrontación bélica, una nueva forma de guerra, dispersa y compleja, al no conocer, en muchas ocasiones, el paradero de los individuos que movilizan y extienden los grupos de peligro.

El 11-S y el 11-M marcan una ruptura cualitativa y cuantitativa; por primera vez en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR