El sida como causa y consecuencia de la pobreza

AutorJokin de Irala Estevez
CargoFacultad de medicina, Universidad de Navarra Dpto. Medicina Preventiva y Salud Pública Facultad de Medicina. Edificio de Investigación. Universidad de Navarra C/ Irunlarrea nº 1, 31080-Pamplona Tfno: 948 425 600, ext 6428. Fax: 948 425 649 jdeirala@unav.es
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Las extensas consecuencias de la pandemia del VIH/SIDA, además de la mortalidad directa, son bien conocidas. De manera adicional a la caída en la esperanza de vida, la epidemia ha producido varias consecuencias en las estructuras sociales y en la productividad económica, afectando de manera adversa a esferas enteras de la sociedad, como los sectores educativo y agrícola.

Las personas con VIH/SIDA que viven en lugares del tercer mundo citan a menudo la alimentación como la principal preocupación1. Existe la necesidad de cubrir los requerimientos energéticos y nutricionales básicos de las personas con VIH/SIDA. Así, la presente crisis alimentaria, familiar, comunitaria y nacional, supone otro motivo para poner, de manera urgente, mayor énfasis en la prevención. Las carestías de comida que afectan al sur y al este de África se empiezan a considerar como una «Nueva Variante de Hambruna». «Es una variante de hambruna completamente nueva. Rompe el molde histórico de las crisis alimentarias. No está causada por el clima, la guerra, políticas fallidas o enfermedades en los cultivos, razones que impiden o desaniman a los agricultores para cultivar. Más bien, es una escasez de comida causada por una enfermedad que acaba con los mismos agricultores»2. De hecho, se estima que han muerto en esa región 7 millones de trabajadores del campo. La producción per capita en Swaziland ha caído 1/3, incluso antes de que llegara la sequía. Y se ha observado una caída del 54% en la producción agrícola en aquellos hogares en los que al menos un adulto ha fallecido. «Aunque la sequía en el sur de África ha remitido algo desde el último año, el programa de alimentos de las Naciones Unidas ha lanzado otra iniciativa para ayudar a alimentar a la región. Está pidiendo 308 millones de dólares a los países donantes y organizaciones para comprar cerca de 540.000 toneladas de comida, suficiente para alimentar 6,5 millones de personas hasta el próximo junio»3.

La teoría de la «Nueva Variante de Hambruna» tiene sus críticos y está siendo muy debatida; no hay un consenso sobre las tendencias actuales ni futuras de la relación entre la inseguridad alimentaria y el VIH/SIDA a niveles nacionales. Sin embargo, está fuera de dudas que el VIH/SIDA tiene efectos adversos sobre la alimentación de los hogares y en muchos casos también sobre las comunidades.

A menos que su incidencia disminuya, la inseguridad alimentaria se mantendrá, continuarán deteriorándose las condiciones económicas (con más gente necesitando asistencia financiera), y el sector agrícola tendrá que hacer frente a nuevos problemas.

La FAO (Food and Agriculture Organization) ha concluido que, al...

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