Semiología integracional y epistemocrítica

AutorJesús Camarero
Páginas187-192

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A R.G.C.

La teoría de la semiología integracional de la escritura elaborada por el profesor Roy Harris constituye una aportación fundamental para comprender el concepto y el funcionamiento de la escritura, desde sus orígenes hasta hoy. Pero al definir además la escritura como integración de actividades humanas, la teoría de Harris constituye una buena plataforma para observar y comprender algunas funciones poco exploradas del texto escrito literario, en concreto la dimensión epistemológica de la escritura literaria. La epistemocrítica se ocupa de investigar cómo el texto escrito literario transporta y al mismo tiempo produce conocimiento, tanto en la instancia del autor como en la del lector.

Este trabajo ha sido publicado original-mente con el título «Integrational Semiology and Epistemocriticism» en la revista Language Sciences, n.º 33/4, 2011, pp. 662-666, Amsterdam, Elsevier.

1. La crítica de la teoría de la escritura de Saussure

Las investigaciones llevadas a cabo por el profesor Roy Harris parten de un estudio riguroso, pormenorizado y sistemático de la teoría del lenguaje expuesta por Ferdinand de Saussure, en la que ha detectado errores, contradicciones e insuficiencias. Pero todos esos problemas del Cours de linguistique générale no son el objeto de una crítica para desautorizar al padre de la lingüística moderna, sino el acicate para construir una teoría propia del lenguaje o, más precisamente, de la comunicación escrita: la semiología integracional de la escritura. Esta teoría afecta principalmente al signo escrito y por consiguiente se enmarca en el ámbito de la semiología, la ciencia general de los signos.

La primera cuestión que Harris pone en evidencia en relación con el concepto de escritura de Ferdinand de Saussure se podría sintetizar en las siguientes ideas. Primero, Saussure tiene tendencia a confundir la escritura con sus funciones o con sus recursos materiales, lo cual va a impedir una comprensión adecuada del complicado mecanismo que es la escritura. Se trata, básicamente, del mismo error conceptual que ya cometieron los enciclopedistas franceses en su definición de la escritura, pues se consideraba que no tenía función alguna en la transmisión y en la formación del pensamiento. Segundo, Harris critica a los historiadores de la escritura, que la consideran una colección de sistemas y técnicas varias, olvidando formas escritas importantes. Y tercero, Harris critica a los antropólogos, que tienden a concentrar su atención sólo en las consecuencias de la escritura, sean sociales, políticas o intelectuales.

La segunda cuestión, consecuencia de la anterior, es la larga lista de contradicciones e insuficiencias que Harris detecta en la teoría de la escritura de Saussure. Le parece discutible la fundación de la semiología por Saussure, pues no la explica ni define. Además establece un paralelismo entre lengua y escritura, al tiempo que considera ambas sistemas de signos equiparables, siendo la escritura una mera representación de la lengua (el gran error de Saussure). La fundación de la semiología saussureana se hace sobre la base de un sistema de signos (lengua) representado por otro sistema de signos o metasignos (escritura), lo cual no deja de ser una contradicción de gran calado, pues si la escritura no representa exactamente la lengua no puede ser su metasistema de representación. Y no es menor el problema que suscita el valor lingüístico, so-

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bre el que Harris arroja la siguiente duda basada en la diferencia abismal que separa el sonido fugitivo y efímero de la lengua del signo visible y estable de la escritura: «¿Es totalmente cierto que el signo escrito sea arbitrario? [...] ¿Qué criterios semiológicos permiten afirmar el carácter arbitrario o no arbitrario de tal o cual signo?» (Harris, 1993, p. 28).

Y además, según Harris, Saussure ha confundido un sistema de notación (alfabeto) con un sistema de expresión (lengua), porque consideraba inexplicablemente el alfa-beto un sistema cerrado (no todas las lenguas tienen la misma cantidad de letras, ni las mismas letras, ni las letras equivalen a los mismos sonidos, ni a los mismos tipos de letras). Este problema ha quedado sin resolver por parte de la lingüística y en cierto modo ha condenado a la escritura a ser una especie de «velo gráfico» que esconde la lengua en vez de desverlarla. Por otra parte, Saussure confunde sistemas de signos y notación, o no evita la confusión, según Harris: la misma notación equivale a muchos significantes en distintos sistemas de escritura, así que hay que diferenciar entre identidad de la grafía (unidad de notación) y valor equivalente dentro del sistema de escritura. Saussure había cometido un error al confundir ambas cosas, y el origen de esa confusión podría haber sido que, desde una perspectiva histórica, una notación va vinculada con la escritura que transmite. Es lo que Harris denomina la «tiranía del...

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