Reutilización de envases: Creación de oportunidades para mejorar el comportamiento medioambiental y reducir costes

AutorCelia Greaves
CargoCEST

Asunto: Los envases suponen un elemento importante de la cadena de residuos no peligrosos, y representan hasta el 10 % del total de los residuos. Este tipo de residuo se produce a lo largo de toda la cadena de suministro de un producto, desde la fabricación de la materia prima hasta que llega al consumidor. La legislación europea, que pretende armonizar las medidas nacionales para la gestión de los envases como residuo y reducir al mínimo su impacto medioambiental, busca conseguirlo incrementando los niveles de recuperación, reciclado y reutilización.

Relevancia: El Parlamento Europeo y la Directiva del Consejo 94/62/EC sobre Envasado y Envases como residuos establece objetivos específicos para la recuperación y el reciclado de los envases, incluida la reutilización. Una respuesta eficaz requiere, por parte de todos aquéllos que producen y manejan envases, una comprensión de las cuestiones que acompañan a la reutilización y su envergadura, así como un marco de respaldo adecuado. Entre los implicados se encuentran tanto los políticos como la industria.

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Introducción

En los últimos años, la presión sobre los recursos ha dada lugar en toda Europa a un mayor interés sobre la gestión eficaz de los residuos. En el caso de los envases, esto se ha puesto de manifiesto en la legislación europea al establecer los objetivos específicos de recuperación y reciclado, que entrarán en vigor en el año 2001. Una forma de optimizar la respuesta a las obligaciones que surgen como consecuencia de esta legislación es mediante la reutilización de los envases, tanto en el contexto de los envases industriales al por mayor como en el de los envases primarios destinados al consumidor.

La reutilización de los envases ofrece claramente varias ventajas (Departamento de Medio Ambiente del Reino Unido, 1997):

un enfoque sostenible a los envases como residuos - de acuerdo con las aspiraciones de la clasificación de los residuos;

una respuesta efectiva a la legislación europea y

economía de costes, al reducir el uso de materias primas y de residuos a desechar.

Además, la reutilización puede, en muchos casos, ir introduciéndose más fácilmente que el reciclado, que suele requerir infraestructuras y procesos más complejos y costosos. Para un gran variedad de actividades, la reutilización de los envases es posible introducirla en las organizaciones realizando muy pocos cambios en la forma de trabajar. Además, los esquemas sencillos de reutilización en ciclo cerrado pueden ayudar a evitar algunos de los problemas asociados al exceso de producción en el sector de los materiales reciclados, según se ha experimentado ya en algunos países. Al disminuir la cantidad de material que hay que reciclar, a la vez que se reduce la cantidad de residuos que hay que eliminar, se consigue reducir al mínimo el exceso de oferta en el mercado de los reciclados.

Las políticas que estimulan la reutilización de los envases favorecen que se vaya teniendo conciencia de estas ventajas. También es necesario que los agentes implicados comprendan las posibilidades y las limitaciones de la reutilización de los envases.

Tipos de envases

Los envases pueden dividirse en tres grandes grupos:

primario - al que pertenecen las unidades de venta al consumidor (por ejemplo, una lata de bebida);

secundario - el que agrupa a unidades de venta, ya sea con destino al consumidor o para facilitar su manipulación por el detallista (por ejemplo, las cajas de cartón que contienen varias latas de bebida) y

terciario - que permiten el transporte al por mayor de las unidades de venta (por ejemplo, los envases utilizados en el transporte para inmovilizar y manipular gran número de latas de bebida).

En principio, la reutilización es factible para los tres tipos de envases. No obstante, en cada caso existen cuestiones específicas que es necesario estudiar. Por ejemplo, el envase primario suele distribuirse entre un gran número de consumidores, y la recogida y consolidación después de su uso en tales circunstancias puede suponer un reto.

Los materiales utilizados en el envasado varían según el tipo de envase (es decir, primario, secundario, terciario) y las circunstancias de su uso. Las características que suelen ser necesarias se resumen en el cuadro 1.

Cuadro 1. Características que deben cumplir los envases

protección del contenido (por ejemplo, frente al deterioro durante la manipulación o para evitar la contaminación)

estanqueidad (para evitar derrames o fugas)

facilidad de manejo (es decir, tamaño, peso y forma)

facilidad de almacenamiento (por ejemplo, para permitir apilar de forma segura varios paquetes)

identificación (tanto con fines de control del producto como para reconocer las marcas comerciales)

preferencias del consumidor (sobre todo en el caso de los envases primarios)

Diseño para la reutilización

Los envases se han diseñado tradicionalmente para proporcionar una mezcla óptima de características (ver Cuadro 1) al menor coste posible. En muchos casos hay que llegar a compromisos entre características particulares. Por ejemplo, es posible que un tipo de envase más caro ofrezca mejor protección, pero el coste adicional puede no justificar el beneficio. Más recientemente, cada vez se van reconociendo más las implicaciones medioambientales que se derivan de las decisiones sobre envasado, y ya se van aceptando como otra consideración a tener en cuenta en el diseño de los envases.

Para cualquier organización que quiera envasar su producto en envases reutilizables en vez de no retornables, su principal preocupación debe ser asegurar que el envase sea suficientemente duradero como para poder utilizarlo muchas veces. Hay que conseguir un equilibrio entre el coste del envase, el número de veces que puede reutilizarse y las posibilidades y el coste de la recuperación. También hay que tener en cuenta el problema de la durabilidad, que suele implicar la necesidad de utilizar más cantidad de material para hacer el envase más robusto (reutilizable), lo que está reñido con la reducción de los residuos al mínimo. No obstante, si el envase se reutiliza muchas veces, la cantidad media por producto se va reduciendo con el tiempo.

En la actualidad cada vez aparecen más fabricantes que ofrecen envases específicamente diseñados para ser reutilizados, incluyendo la posibilidad de sustituir sólo algunos elementos en caso de que se rompan. Por ejemplo, Perstorp Plastic Systems (Perstorp Plastic Systems, sin fecha) ha fabricado diversos envases de plástico con los lados unidos mediante bisagras, que se pueden quitar y sustituir.

Aunque se pueden ir consiguiendo avances en la reutilización de envases sin necesidad de realizar una gran intervención tecnológica, la tecnología puede ofrecer una valiosa aportación. Por ejemplo, añadir etiquetas electrónicas (mediante códigos de barras o memorias magnéticas) a los envases ayuda a las organizaciones a controlar el flujo de los envases reutilizables a lo largo de la cadena de suministro. Los avances en tecnología de materiales podrían ser significativos para el desarrollo de nuevos materiales para envasado que sean particularmente adecuados para reutilizar, y para la remodelación de los materiales existentes. Un ejemplo de esto último es el uso de envases con burbujas de aire para los productos frágiles (Heesemans, 1995).

Los temas relacionados con el diseño de los envases son especialmente importantes en el contexto de los envases primarios, en el que características como la identificación de la marca comercial y las necesidades de los consumidores tienen una alta prioridad. El respaldo del consumidor a los envases reutilizables, a pesar de temas como el retorno de los envases después de su uso (ver más abajo) supone un gran reto en una cultura en la que "todo se tira". The Body Shop (Wheeler, 1994) ofrece desde 1976 un servicio de recarga de envases en la misma tienda pero, a pesar del descuento de más del 20 % en algunos productos, sólo en el 2 % de sus compras en el Reino Unido se hace uso del servicio de recarga. Aunque las cifras son ligeramente superiores en Suecia y Alemania, 7 % y 5 % respectivamente, todavía queda mucho por mejorar.

La marca puede llegar a ser un obstáculo importante para la reutilización del envase primario, y existen empresas que suelen ser reacias a avanzar hacia la normalización del diseño que haría el proceso más racionalizado y rentable.

Las áreas que ofrecen mayores posibilidades para avanzar en la reutilización de los envases por parte del público incluye aquéllas con un mercado de masas caracterizado por envases normalizados, como ciertos tipos de botellas y, en menor escala, los envases de cartón para los huevos. Para las botellas, la reutilización se puede estimular estableciendo sistemas de depósito de envases usados, que han dado resultado satisfactorio en países como Noruega y Holanda.

Cuestiones relativas a la cadena de suministro

En general, es probable que sea más fácil para las organizaciones introducir la reutilización de los envases terciarios que la de los primarios. Los envases terciarios se distribuyen entre varias organizaciones, pero los envases primarios suelen llegar a un gran número de consumidores. En tales situaciones, puede ser difícil garantizar la devolución al fabricante del envase usado. Los sistemas de depósito de envases usados, ya descritos anteriormente, ofrecen las máximas posibilidades.

Quizá la forma más sencilla de conseguir la reutilización de los envases terciarios y, en menor medida, de los secundarios, sea a través de esquemas de ciclo cerrado, en los que los fabricantes y los consumidores industriales colaboren juntos para conseguir la reutilización de un tipo específico de envase. Para que estos esquemas resulten satisfactorios es necesaria la comprensión de objetivos y el apoyo total de todas las partes implicadas. Para algunos usuarios de los envases puede resultar particularmente ventajoso participar en su diseño. De esta manera se pueden reducir al mínimo los problemas asociados a la manipulación, almacenamiento e integración en los procesos de producción.

En la planificación de la reutilización de los envases es necesario que las organizaciones estén seguras de que tienen suficientes reservas de envases para ajustar los modelos de flujo entre fabricantes y consumidores. Por ejemplo, un esquema con pocas posibilidades de éxito es aquél en el que todos los envases vacíos se encuentran en manos de los consumidores cuando los fabricantes los necesitan para rellenarlos. La forma en que se prevé la devolución de los envases al fabricante requiere un estudio especial. El coste y el impacto medioambiental asociados a este retorno pueden evitarse aprovechando, siempre que se pueda, el viaje de vuelta a la fábrica del mismo vehículo que reparte los artículos. No siempre es posible pero, en caso afirmativo, se contribuiría a asegurar un uso eficiente de la infraestructura de los transportes.

Implicaciones y recomendaciones políticas

En la búsqueda por estimular una mayor reutilización de los envases hay algunas lecciones que aprender de experiencias previas, particularmente en términos de envases primarios. En los últimos 50 años, el número de envases rellenables o reutilizables ha descendido enormemente, y se ha producido un correspondiente descenso en el grado de reutilización de los envases. Las razones probables han sido:

actitudes públicas - puestas de manifiesto como consumismo y cultura del "todo se tira" y

"valor" ligado al envase y su reutilización - definido por signos económicos, por ejemplo, el valor de los retornos y el coste de los vertidos, etc.

Un importante factor de éxito es el grado con el que pueden establecerse los marcos que reflejan el verdadero coste de producción, uso y desecho de los residuos. Ello contribuye a destacar las ventajas de la reutilización de los envases y a estimular a la industria y a los consumidores para que tomen un papel más activo.

Algunos países como Dinamarca, Bélgica y Luxemburgo han dado apoyo a la reutilización de los envases a través de diversos instrumentos económicos. El reto para el futuro es determinar si tales mecanismos pueden aplicarse a toda Europa y en qué medida, a la vez que se asegura un enfoque homogéneo, pragmático y coherente para gestionar los residuos en el sentido más amplio.

Además de medidas económicas y fiscales, existen otras acciones que podrían contribuir a estimular una mayor aceptación de la reutilización de los envases. Entre estas acciones se encuentran:

Concienciación pública - Podrían obtenerse ventajas de la promoción del valor de la reutilización de los envases entre los consumidores. Podría ir ligado al desarrollo sostenible, una cuestión de mayor envergadura, y podría ir dirigida a superar el estigma que acompaña a los envases de "segunda mano".

Promoción industrial - Podría estimularse un mayor grado de aceptación de la reutilización de los envases por parte de la industria destacando las ventajas reales que podrían obtenerse. Cuando las empresas pueden ver la experiencia práctica de otras organizaciones similares, es mucho más probable que reconozcan la importancia para ellas mismas y, lo que es más importante, que se decidan a entrar en acción, más que si sólo tienen como referencia una directriz no cualificada. Una ventaja especial que se consigue al estimular a las empresas a responsabilizarse de reutilizar sus propios envases es que se podrían evitar algunos de los problemas transfronterizos y de subsidiariedad que pudieran surgir. El grado en que esto sea posible dependerá de las relaciones entre fabricantes y consumidores a lo largo de la cadena de suministro.

Normalización - La normalización de ciertos tipos de envases que llegan directamente al consumidor podría facilitar que los sistemas de depósito de envases usados fueran rentables. Esto requiere la cooperación entre las empresas, tanto a la hora de diseñar el envase como de gestionar su reutilización. La normalización de los envases terciarios, en particular cuando se utilizan por pocas organizaciones, puede conseguirse más fácilmente.

Incentivos - Los enfoques tradicionales, como los "depósitos" de botellas, demuestran el valor de los sistemas coherentes de incentivos bien organizados. No obstante, es necesario tener bien en cuenta cuestiones como la subsidiariedad y la libertad de comercio.

Instrumentos económicos - Entre las propuestas para la nueva Estrategia Europea sobre Residuos se han incluido sugerencias para que los productos no reutilizables lleven un recargo. Habría que tener en cuenta cómo instrumentos económicos similares podrían contribuir a estimular una mayor reutilización de los envases. Nuevas formas de impuestos sobre los residuos (por ejemplo, el impuesto sobre vertidos del Reino Unido) podrían ser un incentivo importante para la reutilización de los envases.

Aspectos transeuropeos - La introducción de esquemas de reutilización a gran escala podría tener implicaciones para el comercio internacional entre los países miembros de la Unión Europea. Antes de introducir cualquier gran iniciativa política tendría que ser necesaria una evaluación total, para asegurar que no se producen distorsiones en los mercados.

Al igual que con otros aspectos de la política europea, cualquier medida para estimular una mayor reutilización de los envases requiere tener en cuenta la subsidiariedad y los problemas asociados. Aunque muchas empresas serían muy receptivas a un enfoque estándar, será necesario sopesar las ventajas de las economías de escala que pudieran conseguirse frente a la prioridad dada a determinaciones e interpretaciones locales. También es importante la necesidad de asegurar unas condiciones de libre comercio.

Es muy probable que el respaldo a la reutilización de los envases se pueda dirigir mejor hacia los esquemas en los que desempeñen un papel clave los agentes que probablemente van a reutilizar los envases. Cualquier otro enfoque es probable que no obtenga un impacto comparable (en términos de niveles de reutilización) para un input equivalente.

En conclusión, al examinar y desarrollar las medidas para estimular una mayor reutilización de los envases, es importante reconocer que este enfoque no siempre es adecuado, tanto en términos económicos como medioambientales. Los análisis del ciclo de vida de los productos pueden desempeñar un papel importante para determinar el equilibrio entre las ventajas anteriormente destacadas, y el coste y los impactos derivados de la posterior manipulación, almacenamiento y transporte de los materiales, y la necesidad de invertir en diferentes tipos de envases. Esto es especialmente pertinente en los casos más complejos, por ejemplo cuando hay que limpiar los envases o incorporar envoltorios desechables.

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Palabras clave

envases, reutilización, medio ambiente, cadena de suministro, residuos

Referencias

Departamento de Medio Ambiente, The Producer Responsibility Obligations (Packaging Waste) Regulations, 1997 - User's Guide, Departamento de Medio Ambiente, 1997.

Wheeler, D., The Body Shop International, Why Retailers should take responsibility for Post-consumer waste, Turning Packaging waste recovery targets into opportunities to gain competitive advantage, Presentado en el Kensington Hilton Hotel, Londres, 21 de Junio de 1994.

Heesemans, M., The Development of Environmentally Friendly Packaging for Sony Televisions, tesis no publicada, Delft University of Technology, 1995.

Perstorp Plastic Systems, Company literature - Magnum Folding Pallet Container, sin fecha.

Contactos

Celia Greaves, CEST

Tel 0044 171 354 9942

Fax 0044 171 354 4301

Correo electrónico: cgreaves@cest.org.uk

Sobre el autor

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Celia Greaves es directora de proyecto en el CEST. Cuenta con más de diez años de experiencia en trabajos relacionados con el medio ambiente y el transporte, tanto en el sector transporte público como en el privado. Su área actual de investigación incluye aspectos del transporte y del medio ambiente, especialmente dentro del contexto de los negocios.

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