Resultados generales: la relación en la Comunidad de Madrid entre altos cargos con rango de director general y altos funcionarios

AutorJuan Quereda Sabater
Páginas133-217

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Las respuestas al cuestionario de los distintos grupos suelen ser bastante homogéneas. En la mayoría de las variables las diferencias en las contestaciones son pequeñas y no son estadísticamente significativas. Cuando estas diferencias existen son con frecuencia de grado: describen la realidad de forma similar pero con una intensidad distinta. Por ejemplo, los altos funcionarios describen un nivel descendiente entre el contenido político de los cargos de consejero, viceconsejero, secretario general técnico, subdirector general y jefes de área. Los altos cargos describen exactamente igual esa curva descendente, casi incluso con la misma pendiente, pero observan en todos esos cargos y de forma bastante uniforme, un mayor contenido político80. En otras ocasiones, menos frecuentes, los dos grupos de encuestados exponen una versión distinta de la misma realidad. Por ejemplo, los altos cargos y los altos funcionarios tienen una visión distinta sobre los elementos que influyen en el nombramiento de los directores generales de la Comunidad de Madrid. Mientras que los altos funcionarios opinan que la afinidad y afiliación al partido gobernante son, con mucha diferencia, los factores más relevantes, los altos cargos opinan que factores como los conocimientos y la experiencia profesional tienen una influencia parecida81.

Cuando distintos grupos de personas describen la realidad de la Comunidad de Madrid de forma diferente resulta interesante para analizar las relaciones entre altos cargos y altos funcionarios en cualquiera de sus dos posibles vertientes. Tanto si esto se debe a que perciben la realidad de forma distinta, como si se debe a que la realidad de una organización de este tamaño no es homogénea y cada uno observa tan solo una parcela. En esta investigación mostraremos

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tanto las coincidencias como las diferencias sobre lo que ocurre en la Comunidad de Madrid considerando que esta es la mejor forma de describir una realidad tan compleja como la que analizamos.

Contrastar las diferencias de opinión entre los altos cargos con rango de director general y los altos funcionarios era particularmente importante para nosotros para analizar la relación entre ellos.

Adicionalmente, y a falta de un análisis multivariable que pudiera confirmarlo, existen indicios de que este elemento (ocupar actualmente un puesto de alto cargo o alto funcionario) es la característica que en mayor medida condiciona las respuestas de los encuestados.

Efectivamente, las variables independientes de estratificación en que la diferencia en las respuestas son estadísticamente significativas en más ocasiones son las relativas al puesto que ocupan los encuestados. La diferencia en las respuestas entre altos cargos y altos funcionarios son estadísticamente significativas en 73 variables (un 42,7% de estas). Aun siendo consciente de todas las limitaciones estadísticas que tiene este tipo de conteo, esta es, con mucha diferencia, la circunstancia que más parece condicionar la respuesta de los encuestados. Las diferencias en las respuestas entre los subdirectores generales y los jefes de área son estadísticamente significativas en 53 variables (31%). Dentro de los altos cargos, las respuestas de directores generales (y gerentes de OO. AA.) y secretarios generales técnicos tienen diferencias estadísticamente significativas en 24 variables (14%) y los altos cargos funcionarios de los que no lo son solo en 17 (un 9.9% de las variables).

En las características personales, solo la pertenencia (o no) al Cuerpo de Técnicos Superiores de Administración General se acerca al número de respuestas en los que la diferencia es significativa de la variable que distingue entre altos cargos y altos funcionarios (en 51 variables, 29,8%) y la pertenencia (o no) a un cuerpo de funcionarios generalistas en 29 variables (14%). Las respuestas de hombres y mujeres difieren de manera estadísticamente significativa en 38 variables (19,9%), la antigüedad en el puesto determina respuestas con diferencias estadísticamente significativas en 40 variables (23,4%), el año de nacimiento en 27 (15,8%), la antigüedad en la Administración en 17 (9,9%), la experiencia (o no) en las otras Administraciones Públicas en 24 (14%), la experiencia (o no) en el sector privado en 13 (7,6%).

Contando

las variables en los que aparecen diferencias estadísticamente significativas solo pretendemos formular hipótesis que parecería interesante comprobar con métodos estadísticos multivariables. Las limitaciones estadísticas del vote counting son bien conocidas (Bushman, B. J., 1994; Hedges, L. V. & Olkin, I., 1980).

Analizaremos principalmente las distintas variables observando cómo responden a ellas los altos cargos y los altos funcionarios.

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Posteriormente, sobre todo para poner de manifiesto cómo un cambio en la composición de los altos cargos o de los altos funcionarios puede afectar a su relación, analizamos la visión diferenciada de esta relación de miembros o no del Cuerpo de Técnicos Superiores de Administración General (TSAG), de hombres y mujeres, y otros factores de análisis similares.

  1. TONO

Tanto del cuestionario como de las entrevistas en profundidad se deduce que el tono de la relación entre los altos cargos con rango de director general y los altos funcionarios de la Comunidad de Madrid es «integrador», aunque existen algunos indicios de un conflicto latente.

1.1. Tono integrador

Tanto los altos funcionarios como los altos cargos encuestados coinciden en que las relaciones entre ambos merecen al menos un «notable». Considerando el 0 como «muy mala» y el 10 como «muy buena», la media de los altos funcionarios califica su relación con un 6,10 y los altos cargos consideran que estas rondan el notable alto, con un 7,45 de media entre ellos.

El grado de cercanía de la relación entre altos cargos y altos funcionarios es, para todas las categorías de encuestados, menor que su calidad, pero este grado de cercanía tampoco es desdeñable. Considerando el 0 como «muy distante» y

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el 10 como «gran familiaridad» los altos funcionarios, como media, califican esta relación con un 5,48. Los altos cargos perciben un tipo de relación con una familiaridad más intensa: 6,87 como media.

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Además de valorar positivamente la relación entre ellos, tanto los altos cargos como los altos funcionarios otorgan puntuaciones elevadas al otro grupo (aunque la puntuación que se otorgan a sí mismos es mayor en casi todos los aspectos a la que le otorgan los demás). En la pregunta 14 se les pedía evaluar de 0 a 10 la preparación técnica, la capacidad de trabajo, la iniciativa y creatividad, la capacidad de planificación y el trato personal de jefes de área, subdirectores generales, directores generales (y gerentes de Organismos Autónomos) y secretarios generales técnicos.

Los altos funcionarios otorgan a los altos cargos una alta puntuación en distintos apartados (ver gráfico 3 y tabla 7), especialmente en aquellos con un componente personal. Así, le otorgaban 7,2 a los directores generales, 7,56 a los secretarios generales técnicos en «dedicación y capacidad de trabajo»; en «trato personal», 6,48 a los directores generales, 6,38 a los secretarios generales técnicos. En el resto de apartados (preparación técnica, iniciativa y creatividad, capacidad de planificación) la puntuación que otorgan es más baja, pero siempre por encima del 5.

Los altos cargos otorgan puntuaciones incluso más altas a los altos funcionarios, especialmente a los subdirectores generales. En los apartados «trato personal» y «dedicación y capacidad de trabajo», con un alto elemento de valoración personal, superan el 8. En los apartados «preparación técnica», «iniciativa y creatividad» y «capacidad de planificación» la puntuación de los altos cargos a los subdirectores generales es inferior, pero siempre alrededor del 7.

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De las entrevistas en profundidad también se deduce la existencia en la Comunidad de Madrid de un «tono integrador» entre altos cargos y altos funcionarios. Este veterano subdirector general describía su relación con los distintos altos cargos con los que había trabajado e incluía en su relato los elementos comunes a lo expresado por la práctica totalidad de los entrevistados: las relaciones entre altos cargos y altos funcionarios son, salvo episodios poco frecuentes y generados por diferencias personales, buenas y los altos funcionarios suelen introducir en su relación un elemento de lealtad personal que es muy valorado por los altos cargos:

Con todos los directores generales he tenido una estupenda, estupendísima relación y un enorme cariño hacia ellos y el trato con...

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