Puig Brutau (J.): «Fundamentos de Derecho Civil».

AutorJosé María Chico Ortiz
Páginas462-466

Tomo IV. Volumen II. Filiación. Patria Potestad Adopción. Alimentos. Tutela. Bosch. Barcelona, 1970.

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En la serie innumerable de consultas bibliográficas que amigos, compañeros, instituciones y bibliotecas me han hecho a lo largo de varios años, siempre he respondido con una seguridad enorme ante obras decisivas como la que nos toca recensionar. La obra de Puig Brutau, ya casi monumental, es no sólo importante y decisiva, sino imprescindible en cualquier biblioteca juridica que aspire a ese suficiente titulo. Mi opinión no puede aceptarse como dogma. Es la opinión de un «ele-Page 465mental» aficionado a los libros que viene retratado en esa imagen fenomenal que el Magistrado Agúndez (A.) exponía en su conferencia de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación el 12 de mayo de 1970: «El jurista no encuentra deseo más sugestivo, más apasionante, que tener muchos libros y poder formar con ellos una magnífica biblioteca. Allí estarán sus buenos libros, unos al lado de los otros, con mil recuerdos de los años mozos universitarios, con la nostalgia sentimental en los procedentes de acervos familiares, con el cordial y orgulloso regusto de los adquiridos en los momentos de sacrificios económicos, los traídos para resolver un pleito determinado o centrar la cita en estudio de inmediata publicación. Ellos forman la historia del Abogado, del Profesor, del Juez, del Notario, del Registrador, y son la razón determinante de su laborar jurídico, donde consolidará los conocimientos de antiguo adquiridos, y donde le aflorarán ideas, sugerencias, para encontrar la luz entre verdades de aparente similitud».

En mi biblioteca, no muy importante, pero si numerosa, figura en sitio preferente la obra, aun incompleta, de Puig Brutau. En la seris de orientaciones dadas sobre el libro a las personas e instituciones consultadas he comprobado que han seguido mi consejo. Las razones que lo apoyaban podríamos resumirlas en tres o cuatro conclusiones que en, forma general encuadran la obra de Püig Brutau. El estilo y la sistemática de su exposición no se ajustan a moldes clásicos, sino que podríamos denominarlos peculiares; es riguroso en las citas bibliográficas que maneja con fluidez y que casi agotan las más recientes sobre cada materia; a diferencia de otros autores que mantienen tesis más o menos eclécticas, el que comentamos sigue una postura que va perfectamente de acuerdo con su general pensamiento civilístico; es obra que mantiene un equilibrio entre la exposición general y los casos concretos que aborda y resuelve; por último, la jurisprudencia citada es la mayor parte de las veces lo suficientemente extensa para considerarla como válida a los efectos de apoyar la doctrina mantenida

Carezco de referencias personales del autor. Sé, porque lo dice el libro que recensiono, que es Abogado del Ilustre Colegio de Barcelona, pero ahí se agotan mis conocimientos. Realmente al enjuiciar el libro se apaga, por así decirlo, un poco la importancia de la figura humana del autor y se destaca imperioso el...

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