Prólogo
| Autor | Raymond Paternoster |
| Cargo del Autor | Universidad de Maryland |
| Páginas | 20-27 |
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El profesor Alfonso Serrano Maíllo ha escrito un extraordinario trabajo de investigación que espero influya en la Criminología de habla hispana y en el modo en que sus cultivadores llevan a cabo su misión. El sustrato de esta monografía es el estudio de la delincuencia, más específicamente el comportamiento delictivo de una muestra de jóvenes residentes en España, y tiene un enfoque muy nítido: el rol de un rasgo individual conocido en la literatura criminológica como autocontrol. El autocontrol es un rasgo individual relativamente estable a lo largo del tiempo que puede verse como la tendencia a preferir satisfacciones que son inmediatas, pero que también pueden resultar autodestructivas, frente a las que son más convenientes aunque a más largo plazo. Los psicólogos pueden referirse al mismo concepto como impulsividad, los economistas como tener una tasa de descuento elevada, pero todos ellos hablan de la tendencia de algunas personas -más que otras- a preferir placeres que son inmediatos y fáciles de conseguir. Cometer delitos conlleva beneficios a corto plazo y, en comparación con obtener un título académico, son fáciles de llevar a cabo; pero, a la vez, el delito conlleva costes a largo plazo. Las personas bajas en autocontrol prefieren el delito a otros comportamientos más convencionales como ir al instituto debido a que se sienten más tentados por ganancias a corto plazo que por la prospectiva de costes que tenderán a ocurrir más adelante y que parecen mucho menos seguros.
La importancia del trabajo del profesor Serrano Maíllo, sin embargo, no reside completa e incluso fundamentalmente en
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que se ocupe de la relación entre un rasgo individual como el autocontrol y la delincuencia -aunque sus hallazgos son ciertamente importantes para el desarrollo de la teoría del auto-control. La relevancia del libro trasciende su sustrato debido a que su importancia se basa en el método que utiliza para examinar su objeto de estudio. La monografía está elaborada en la tradición de la ciencia empírica -la estipulación de hipótesis derivadas de una teoría, la selección de una muestra de observaciones para su estudio, la recolección de datos a partir de los elementos de la muestra para testar las hipótesis y el uso de análisis estadísticos y de reglas objetivas de inferencia para derivar conclusiones acerca de las hipótesis. Este enfoque empírico de la ciencia cuenta con una larga tradición intelectual que se remonta hasta el Discurso del método de Descartes [1637 (2008)] y se ha demostrado muy exitoso en todas las áreas de las ciencias, naturales y sociales. Confío en que la estancia del profesor Serrano Maíllo en el Departamento de Criminología y Justicia Criminal de la Universidad de Maryland, a invitación mía, haya contribuido a su visión del método. Sin embargo, no ha sido siempre éste el enfoque utilizado por quienes han estado interesados en el estudio y la comprensión del delito.
Aunque el recurso al método científico para el estudio de la delincuencia ha sido común en los Estados Unidos de América al menos desde la década de los años veinte del siglo pasado, no puede decirse que haya sido empleado históricamente por los criminólogos europeos hasta tiempos relativamente recientes, y ciertamente ello es aplicable al caso de los criminólogos españoles, que generalmente han recibido una formación jurídica o filosófica, pero a menudo no en el método científico. Existe, pese a todo, una rica historia de interés en el estudio y comprensión del delito en España que se extiende a diversos investigadores. Así, se puede mencionar a diversos estudiosos que, con una formación como abogados y juristas -algo que sigue siendo válido incluso todavía hoy-, son los primeros «criminólogos» españoles. Muchos de ellos habitualmente publicaban sobre materias legales, legislativas y judiciales, pero a la vez estaban hondamente interesados en las causas del deli-
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to así como en una mejor comprensión de las mismas. Muchos de ellos compartían con los positivistas y con Ferri en particular el aprecio por la Criminología empírica: gran cantidad de...
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