Origen étnico y delincuencia juvenil en los Países Bajos
| Autor | Bram Orobio De Castro; Marianne Junger |
| Cargo del Autor | Departamento de Psicología del Desarrollo Universidad de Utrecht |
| Páginas | 447-455 |
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Parece ser que las perspectivas sobre las relaciones entre etnia, inmigración y delincuencia juvenil están cambiando drásticamente en los Países Bajos. En las décadas de 1970 y 1980, se solía considerar inadecuado proponer la cuestión de las relaciones entre delito y etnia. Sin embargo, las actitudes populares comenzaron a cambiar a finales de la década de 1990, lo que provocó una intensa discusión acerca de la materia en debates tanto de carácter científico como social (por ejemplo, Scheffer, 2000). En este tipo de debates, pueden discernirse cuatro hipótesis sobre las relaciones entre la etnia, la inmigración y el desarrollo de la delincuencia juvenil, con un énfasis cada vez mayor en la cultura como factor determinante: (a) la delincuencia juvenil no está relacionada con la etnia ni con la inmigración (la hipótesis de la negación); (b) existe una relación entre etnia, migración y delincuencia juvenil, ya que esencialmente funcionan los mismos factores criminógenos para los holandeses1 y los extranjeros, aunque se den con más frecuencia respecto a los inmigrantes (por ejemplo, un nivel socioeconómico bajo); (c) la propia migración invoca a factores determinantes adicionales (por ejemplo, la ruptura familiar, una menor vinculación con las instituciones, un mayor estrés debido al reasentamiento o traumas en los refugiados); y (d) además de los factores mencionados en los apartados (b) y (c), para determinados grupos étnicos funcionan otros factores específicos de su entorno cultural (como la venganza por insultos a la familia, la hostilidad, o la falta de respeto a las mujeres en relación con los delitos sexuales). Por desgracia, el debate tiende a polarizarse en la hipótesis (a) frente a la hipótesis (d), y en muy escasas ocasiones suele estar fundamentado en pruebas científicas relativas a estas hipótesis.
En esta aportación, resumimos en primer lugar las pruebas científicas referentes a las principales hipótesis de este debate, aportadas por los últimos críticos Page 448 holandeses autorizados en materia de etnia y delincuencia juvenil (Junger, Wittebrood y Timman, 2001). A continuación, identificamos las tendencias actuales en materia de investigación. Finalmente, discutimos el modo en que la investigación científica puede contribuir a nuestro conocimiento de la etnia, la migración, y el desarrollo de la delincuencia juvenil y la conducta antisocial.
A la hora de comentar estas cuestiones, consideramos importante distinguir entre la pertenencia a un grupo étnico, el entorno cultural y la historia migratoria. La pertenencia a un grupo étnico viene definida por la nacionalidad, el propio país de nacimiento o el país de nacimiento de los padres, o la etnia autoasignada. Aunque la etnia ha sido frecuentemente utilizada como representativa del entorno cultural, esto no tiene que ser necesariamente correcto, ya que pueden existir prácticas culturales señaladamente diferentes en un único país de origen, que pueden haber evolucionado de un modo distinto después de la migración. Siempre que resulta posible, nos centramos en la delincuencia juvenil grave y crónica, pero también incluimos hallazgos sobre la exteriorización de los problemas de conducta cuando la información relativa a la delincuencia es insuficiente.
Los niños y jóvenes inmigrantes no occidentales, de padres inmigrantes, que se hallan en los Países Bajos, han emigrado sobre todo de Marruecos, Turquía, Surinam y las Antillas Holandesas (CBS, 2004). Aproximadamente la mitad de estos jóvenes, han nacido en los Países Bajos de padres que llegaron en las décadas de 1960 y 1970 como mano de obra. Hasta la década de 1990, existió una fuerte creencia de que los grupos étnicos no difieren en cuanto a conducta delictiva (De Haan y Bovenkerk, 1993). Cuando se cuestionó esta creencia, la investigación se centró casi exclusivamente en la cuestión de si la prevalencia del delito fue mayor en los grupos étnicos que en los caucasianos. Sin embargo, los cálculos de prevalencia dependen de las definiciones y fuentes de información relativas tanto a la condición étnica como al delito. La condición étnica se ha configurado como país de nacimiento, país de nacimiento de los padres, nacionalidad, o etnia autopercibida. El capítulo resume información sobre actividades delictivas obtenida de registros policiales, autoinformes e informes de las víctimas. Aunque los cálculos exactos de prevalencia varían dependiendo de las mencionadas configuraciones, se mantiene un esquema general entre las mismas. En comparación con la juventud holandesa, la prevalencia de la delincuencia grave es mayor en los grupos étnicos, pero varía por tipo de delincuencia y grupo étnico. La prevalencia del delito violento es marcadamente superior en la juventud de Marruecos y en las jóvenes de las Antillas con respecto a otros grupos, mientras que la prevalencia de los delitos autoinformados relacionados con las drogas es particularmente elevada respecto a los antillanos. Para otros tipos de delito y otros grupos étnicos, las diferencias en cuanto a prevalencia son menores. Aunque estas diferencias de grupo hayan podido interpretarse erróneamente de muchos modos (véanse las tendencias actuales del párrafo que figura a continuación), hacen que se plantee la pregunta de cómo surgen. Page 449
Una explicación para la mayor prevalencia de una determinada conducta delictiva entre grupos étnicos específicos sería que funcionan los mismos factores determinantes respecto a la juventud holandesa y a los grupos étnicos similares, y que estos factores predominan en mayor medida en los grupos étnicos en cuestión. Para probar esta hipótesis, la posible investigación longitudinal evaluaría el estatus étnico y los posibles factores de riesgo en edades tempranas, y una serie de índices de delincuencia más adelante, retrotrayendo los últimos a los primeros. Desafortunadamente, no existían tales datos en los Países Bajos. Para obtener una indicación de factores de riesgo de delincuencia juvenil grave, en ausencia de datos longitudinales, los autores volvieron a analizar un conjunto de datos correspondientes a una significativa muestra representativa (Junger, 1990), integrada por datos policiales y datos autoinformados relativos a la delincuencia grave y violenta cometida por jóvenes de ascendencia holandesa, marroquí, turca y surinamesa (creole, hindustán, u otros). La delincuencia se retrotrajo a factores de riesgo establecidos para la delincuencia grave, incluidos el nivel socio-económico, el lugar de residencia urbana/rural, los problemas de conducta en el colegio, el...
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