La mujer ylos medios de comunicación

AutorMª Pilar Diezhandino Nieto
Páginas147-158

Page 147

Voy a limitarme a hacer un ligero repaso por algunos aspectos que afectan al difícil entendimiento entre la mujer y los medios de comunicación.

Parto de un punto de vista crítico, lo digo por adelantado. Crítico porque los medios tienen, por su prima de repercusión en la opinión pública, una responsabilidad de cuyo incumplimiento no les exculpa el hecho de que estén influidos por todo el peso de la tradición, los hábitos sociales y mentales que subsisten en detrimento de la mujer, a pesar de la realidad de su lucha en buena parte del mundo.

Para empezar vaya este dato. Con motivo de la Conferencia Mundial sobre la Mujer que se celebró en Pekín, en 1995 (donde, por cierto, se recomendó cuantificar el trabajo invisible de las mujeres), la ONU publicó un informe según el cual la mujer sigue padeciendo la violencia sexual que ha venido sufriendo a lo largo de la historia. No es dato baladí el hecho de que aquel año, la violencia en general de Estados Unidos, por ejemplo, había cedido un 20% mientras se mantenía la relacionada con ataques sexuales a la mujer. En ese país, una mujer es golpeada cada 12 segundos, y otra violada cada minuto y medio.89

En España, recordar el año 1997 produce escalofríos. Noventa y una mujeres murieron a manos de sus parejas. Se presentaron 16.194 denuncias, que apenas representan el 10% de los casos afectados.

Y los medios en este tema se limitan a informar en la página de sucesos, sea en la sección de nacional, sociedad, o local, y siempre, cuando se ha producido un desenlace fatal o se ha llegado muy cerca de él.

No suele haber análisis ni reportajes que denuncien, expliquen, prevengan, o den soluciones ante el problema90. Page 148

Lo constatan sin tomar posición alguna. Eso en el mejor de los casos.

Y es un avance, siempre que, como ocurre a veces, no quede la duda de quién habrá sido más culpable, si la muerta o su asesino...

Escasamente se puede leer un texto periodístico denunciador de tales hechos y mucho menos un editorial que trate esta cuestión.

Porque, la alarma social no la provoca un problema femenino. Al contrario, cuando en 1997 se iban recibiendo noticias sobre sólo algunos de los noventa y un casos de mujeres muertas (por supuesto, no todos fueron motivo de interés periodístico) hubo voces masculinas que hablaban de "campaña", muy en la línea de las que denuncian los políticos cuando se sienten atacados por su oposición.

Más de un comentario escuché de varones, bien formados intelectualmente, en el sentido de que la publicación de unos casos provocaba los siguientes. Los medios culpables por publicar sucesos de este género. Mejor el silencio para evitar la propagación.

La sospecha de los jueces

Y los tribunales, con un papel fundamental en este terreno porque son fuente informativa de primera mano, no actúan con baremos con mayor grado de sensibilidad.

No hay que olvidar que han sido muchas las sentencias sospechosas, en la línea de considerar atenuante la conducta del hombre, por la provocación o inacción de la mujer. Relato brevemente tres ejemplos:

  1. Sentencia de 18 de Diciembre de 1995 de la Audiencia Provincial de Bizkaia91:

    "La denunciante es una joven adolescente de 16 años, hija de padres divorciados(...) mantenía unas tensas relaciones, llenas de graves enfrentamientos con el marido de la madre (...). La conducta de la Page 149 víctima, que se tilda de desordenada... No se trata en absoluto de cuestionar la personalidad de la denunciante, pero, teniendo en cuenta que la única prueba de su acusación es la acusación misma, no se puede garantizar adecuadamente que no haya resultado condenado un acusado inocente".

    La denunciante de violación tenía 14 años cuando ocurrieron los hechos.

  2. El 30 de octubre de 1997 se leía en la prensa que un juez de la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de San Sebastián, Luis Blánquez, decidió la suspensión de las 150.000 ptas. de pensión a una mujer porque tras dos años de separación sin encontrar trabajo, consideraba que caía en el "absentismo ante la suerte de recibir tranquilamente 150.000 pesetas libres de impuestos".

    Al juez no le importó saber que el paro afecta sobre todo a los jóvenes y a las mujeres, y si son casadas y con hijos, y además divorciadas, más aún.

    El paro femenino en España dobla al masculino: 28,40 % frente al 15%.

  3. Otro caso reciente:

    "El Supremo no ve alevosía en un hombre que apuñaló a su esposa mientras dormía".

    La había asestado ocho puñaladas en manos y cuello. Pero al no ver el agravante de alevosía se le rebaja la pena que le había impuesto la Audiencia Provincial de Valencia, de ocho años y medio de cárcel a siete y medio92.

    El Supremo considera que la agravante de alevosía exige las condiciones de aseguramiento de la agresión y falta de riesgo para el agresor. En la sentencia de instancia se indicaba que la víctima dormía. Pero el Supremo plantea dudas fundadas al no precisar la posición que Page 150la víctima tenía cuando fue...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR