Sociedades mixtas pesqueras. Un análisis con referencias a la realidad marroquí

AutorDr. José Vicente Rubio Eire/Marco A. de Felipe Segovia
CargoDoctor en Derecho Abogado/Abogado

La impulsión que se ha dado en los últimos años a la creación de sociedades mixtas de pesca en la mayoría de los países parece estar debida a un conjunto de factores políticos y económicos. En efecto, la tendencia internacional a la extensión de los derechos de jurisdicción sobre la pesca costera, las preocupaciones de los países en vías de desarrollo por controlar sus recursos halieúticos a través de una mayor participación en su explotación, su falta de capital, de competencia técnica y científica, la presión ejercida por las industrias relacionadas con el sector de la pesca de las potencias marítimas, y entre ellas España, en el sentido de explorar nuevas zonas de pesca, explican en una gran medida el apoyo que ha conocido este tipo de acuerdo específico de la cooperación internacional en el campo de las pescas marítimas.

En principio estas joint ventures sirven como medio de cumplir las aspiraciones de ambas partes; por un lado las empresas pesqueras de los países desarrollados ven permitido su acceso a nuevos caladeros, cerrados en las últimas décadas tra el desarrollo de las Zonas Económicas Exclusivas; por otro lado los países en vías de desarrollo se benefician del importante impulso económico que ofrece la inversión extranjera (y del que está especialmente necesitado el sector pesquero marroquí tras la práctica congelación de las ayudas públicas al sector desde 1992), de una transferencia de tecnología y de un desarrollo de sus recursos humanos.

Centrándonos en la realidad propia del país alauita, vemos que la creación de estas sociedades mixtas se ha estructurado en un doble plano, dependiendo de si su origen era debido a la aplicación de un acuerdo interestatal o bien eran auspiciadas por la Oficina Nacional de Pescas marroquí (ONP) gracias a acuerdos entre inversores privados marroquíes y extranjeros.

Dentro de las primeras se enmarcan los acuerdos pesqueros entre Marruecos y la URSS (después con Rusia), el acuerdo franco marroquí de 1972, la convención hispano marroquí de Fez de 1969 y el acuerdo pesquero entre Marruecos y España de 1977.

Fruto de estos acuerdos fue la creación en 1972 de la primera empresa mixta pesquera entre Marruecos y España: Maropéche. El capital de esta sociedad se repartió al 50% entre el Gobierno marroquí y una sociedad anónima española, Simex, que representaba al Gobierno español.

Esta primera experiencia intergubernamental no obtuvo todos los frutos deseados, lo que desembocó en la disolución de la...

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