Louis Blanc y la concepción socialista Jacobina de los derechos humanos

AutorJavier Dorado Porras
Cargo del AutorEditor
Páginas909-942
1. BIOGRAFÍA
Tradicionalmente las historias de las ideas políticas, y más en con-
creto las historias del pensamiento socialista, a la hora de estudiar el
pensamiento de Louis Blanc, limitaban su contribución a su obra Orga-
nización del trabajo y a su participación en el Gobierno provisional que
surgió de la Revolución parisina de febrero de 1848, haciendo mención
a su labor como Presidente de la Comisión del Luxemburgo (Cámara
consultiva donde se debatían temas de carácter económico y social) y a
su defensa de los talleres sociales como alternativa a la fábrica capita-
lista.
Ciertamente, la “década dorada” de la vida de Blanc se c oncreta en
el periodo 1838-1848; es entonces cuando escribe sus obras teóricas
más relevantes1 y cuando desempeña un papel político más destaca-
do. Sin embargo, puede resultar interesante tener una visión global de
la vida de Blanc, desde sus inicios como colaborador en diferentes pe-
riódicos de la oposición al orleanismo, hasta sus últimos años como di-
putado de la 3ª República. Y ello es así, pues esa dilatada biografía po-
lítica e intelectual constituye un intento permanente de conciliar una
defensa de la República, y en definitiva de la democracia, de clara in-
fluencia rousseauniana, con las reivindicaciones de carácter socialista
que acompañaban a la aparición de la clase obrera.
1BLANC, L., Organisation du travail, de 1840 (cito por la 5ª edición, Au Bureau de la
Société de l’industrie fraternelle, París, 1848); Le socialisme. Droit au travail, Au Bureau du
Nouveau Monde, París, 1848. Asimismo publica en este periodo la Histoire de dix ans, 1830-
1840, Pagnerre, París, 1846.
HISTORIA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES. Tomo III: Siglo XIX910
No creo que tenga mucho sentido entrar a discutir acerca de la ori-
ginalidad de la obra de Blanc. Algunos autores han sostenido, en detri-
mento de esa originalidad, que la obra de Blanc no era sino una síntesis
de ideas propias de la época que le tocó vivir. Ello es fundamentalmen-
te cierto, pero lejos de ser un demérito, la importancia de la obra de
Blanc radica precisamente en que supo elaborar una síntesis coherente
de diferentes doctrinas que habían ido desarrollándose en los círculos
opositores durante la Monarquía de Orléans: por un lado, las corrien-
tes republicano-jacobinas, que tras el paréntesis de la Restauración, re-
surgieron con fuerza al triunfar la Revolución de julio de 1830; por
otro lado, las tendencias cooperativistas que aparecieron entre los tra-
bajadores lyoneses y parisinos en esas mismas fechas; y por último, las
corrientes humanitarias y románticas que igualmente florecieron en
ese periodo. Por eso, no es posible analizar la obra de Blanc sin tener
muy presente el contexto histórico en el que vivió.
Louis Blanc nació en 1811 en Madrid, pues su padre era funciona-
rio en la corte de José Bonaparte. Tras estudiar el bachillerato en Ro-
dez, llegó a París poco después de la Revolución de Julio. No eran
momentos fáciles y en 1832 tuvo que partir a Arras —cuna de Robes-
pierre— para trabajar como preceptor del hijo de un rico industrial.
Allí permaneció dos años, en los que leyó a Mably, Morelly, Voltaire,
Montesquieu y sobre todo Rousseau, al tiempo que entraba en contac-
to con la clase trabajadora, pues su jefe tenía un gran taller, y comen-
zaba a colaborar en un periódico que se podía considerar opositor al
gobierno. En 1834 regresó a París con la firme decisión de trabajar
como periodista.
Ha sido tradicional presentar el periodo 1815-1848 como un perio-
do contrarrevolucionario compacto, en el que la Revolución de 1830
marcaría simplemente una subdivisión. Sin embargo, esta revolución
fue mucho más que eso, supuso, según ha destacado uno de los más
relevantes conocedores de este periodo —Maurice Agulhon2—, en
gran medida el triunfo definitivo de los principios de 1789; además es-
tuvo acompañada de la adopción de una serie de medidas liberaliza-
doras y democratizadoras (reforzamiento de la libertad de prensa, to-
2En este sentido, AGULHON, M., 1848 ou l`apprentissage de la république, en Nouvelle
Histoire de la France contemporaine, 8, Seuil, París, 1973; y “1830 dans l`histoire du XIXème
siècle francais”, Romantisme, Revue de la Société des Etudes Romantiques, 28-29, París,
1980, pp. 15-27.
Capítulo XXXVII: Louis Blanc... - JESÚS GONZÁLEZ AMUCHASTEGUI 911
lerancia de las asociaciones republicanas3, democratización de los
Consejos Generales, municipales y de barrio...) que ejercieron una de-
cisiva y positiva influencia en la maduración política del pueblo fran-
cés; fueron momentos decisivos para el despertar de la democracia,
entendida ésta como encuentro entre el pueblo y la política: el pueblo
tuvo acceso a ideologías republicanas y socialistas y adquirió un cierto
gusto por la democracia. Es en este contexto en el que Blanc empieza a
destacar como periodista republicano.
La Monarquía de Orléans constituye un claro ejemplo de régimen
liberal-oligárquico. Aunque se le ha caracterizado también como régi-
men burgués, ese calificativo debe matizarse. En efecto, durante el or-
leanismo no gobierna la burguesía, tal y como ésta es entendida a fina-
les del siglo XIX. Se trata todavía de una burguesía más próxima a los
sectores dominantes del Antiguo Régimen, que a la moderna burgue-
sía industrial activa y emprendedora. Hay que tener en cuenta, tam-
bién en este sentido, que la estructura económica y social francesa, in-
cluso en 1848, está mucho más próxima a la vieja Francia rural del
Antiguo Régimen que a la Francia de finales del II Imperio. Fue, en
efecto, durante el II Imperio cuando Francia subió plenamente al tren
de la revolución industrial. Por lo tanto, la clase trabajadora francesa
durante la Monarquía de Julio tampoco es el proletariado que surge de
la revolución industrial, sino que los trabajadores más numerosos y
más concienciados políticamente eran los trabajadores de los peque-
ños talleres artesanales, los llamados skilled workers, a los que la compe-
tencia con las nuevas grandes industrias que de manera incipiente
aparecían en el panorama económico francés, convirtió en una clase
oprimida y con clara conciencia de sus intereses. Este dato es funda-
mental para entender el socialismo de Blanc. Este era un buen conoce-
dor de la realidad social francesa, especialmente la parisina, y sus pro-
puestas fundamentales, encaminadas a aupar a esos skilled workers a la
3Estas asociaciones republicanas, entre las que destacaron “La Société des Amis du
Peuple” y “La Société des Droits de l`Homme et du Citoyen”, desempeñaron un papel de
capital importancia en la integración de dos ideologías diferentes: la democracia jacobina
y el socialismo cooperativo. Además como ha señalado un estudioso de la obra de Blanc,
TCHERNOFF, I., “la mejor manera de entender el pensamiento de Blanc era relacio-
nando su doctrina con el movimiento inaugurado por las sociedades republicanas”, Le
parti républicain sous la Monarchie de Juillet, A. Pedone, Paris, 1901. En este mismo senti-
do, LOUBÈRE, L., Louis Blanc. His life and his contribution to the rise of french jacobin socialism,
Northwestern University Press, 1961.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR