Los estereotipos de género y los contenidos sexistas en los medios de comunicación. Su incidencia como elemento desencadenante de la violencia que ejercen los hombres sobre las mujeres. Especial valoración de su repercusión en el menor de edad

AutorNúñez Zorrilla, Ma. Carmen
Páginas37-56

Page 37

III 1. El estereotipo y los roles de género

La construcción de la feminidad y la masculinidad se realiza, además de en función de la experiencia personal y de los modelos familiares y educativos, a través de las representaciones que elaboran los medios de comunicación; particularmente, la televisión, que como ya se ha puesto de relieve, ocupa un lugar privilegiado en la socialización, especialmente durante la infancia. Este poder de representación del medio audiovisual afecta a la forma en que los niños perciben la realidad social y su propia vida. Las cosas, las personas, las relaciones entre niños y niñas, la realidad en sí, no tienen significado si no consideramos el que la cultura les ha ido dando. Especialmente en la infancia, en donde no ha habido tiempo para experimentar. La realidad toma significado a través de cómo se representa. Y la exposición de las representaciones de los medios de comunicación es fundamental en esa etapa de la vida, en donde se calcula que cuando un niño llega al final de la adolescencia, ha pasado más tiempo delante del televisor que en la escuela.

Los "estereotipos" son creencias, juicios de valor y características que se atribuyen a una persona por su sola pertenencia a un grupo determinado. La palabra "estereotipo" define las representaciones (imágenes, símbolos........)

que se elaboran sobre las mujeres y los hombres, como si pertenecieran a un "molde" concreto. Son los símbolos que caracterizan a un grupo. Por lo que desde el momento en que se pertenece al grupo, se es definido en función de la categorización simplificadora que se hace del mismo.

De entre los símbolos que contribuyen a definir los estereotipos, el lenguaje y las imágenes son los dos elementos más infiuyentes para su construcción. Las

Page 38

recomendaciones sobre como las mujeres deben comportarse, se extienden por las tecnologías de género; su imagen queda anclada en los significados tradicionales y en la cultura, para, posteriormente, quienes elaboren los anuncios de publicidad, tengan las ideas prefijadas para seguir fortaleciendo el estereotipo de la mujer.

Los valores asociados al estereotipo conforman los prejuicios (opiniones e ideas negativas) que se exhiben contra el grupo estereotipado, que, al tomarse como creencias verdaderas, parecen normales y lógicas. Los medios de comunicación, con su poder de representación, son fundamentales en la construcción y reforzamiento de los estereotipos de género. El grupo con menos poder (las mujeres) es el más estereotipado en sentido negativo. En esta línea, los medios son una "tecnología de género" importantísima para el fortalecimiento de los estereotipos tradicionales y en la creación de los nuevos. Esta actividad la llevan a cabo porque necesitan audiencias masivas para lograr beneficios. Pretenden alcanzar a la mayor cantidad posible de población, y para ello se valen de los elementos estereotipadores que sirven para definir a los personajes que van a comportarse tal y como la audiencia espera.

"Los roles de género" van ligados a los estereotipos porque son los comportamientos concretos, actitudes, obligaciones y privilegios que la sociedad asigna a cada sexo y espera de él. Ambos conceptos van asociados porque los estereotipos contribuyen a mantener los roles de género, al modelar las ideas sobre los hombres y las mujeres, y crear expectativas sobre lo que significa ser hombre o mujer. Y ¿qué consecuencias tienen los estereotipos de género?. En primer lugar, la justificación de nuestras actitudes y creencias, que parecen normales en una sociedad sexista. En definitiva; pensar que lo común es lo correcto y lo normal. Y en segundo lugar, las personas estereotipadas negativamente tendrán menos oportunidades (es el caso de las mujeres) y la sociedad considerará que es culpa de ellas. Por ello, el estereotipo es la ideología del "no pensar"36.

Los estereotipos son dispositivos discriminatorios que potencian la clasificación de las personas o grupos de personas en estancos fijos, que las definen de forma simple y parcial, y las generalizan sin matices. Expresan formas de pensar en las que no existen criterios elaborados. Suelen asentarse en formas culturales patriarcales y en la aceptación de las relaciones de dominio y subordinación como formas naturalizadas de relación. Reconocemos los estereotipos porque además de clasificar a las personas, justifican y aceptan la exclusión y

Page 39

la agresión como una forma de relación, ya sea de forma física, verbal, sexual o simbólica, justificando actitudes poco refiexivas y nada analíticas37.

III 2. La presencia de contenidos sexistas en la publicidad

Los medios de comunicación aparecen a menudo como uno de los obstáculos para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres debido a las limitadas definiciones que ofrecen de esta última y de la posición de la mujer en la sociedad. Tratan a las mujeres con estereotipos caducos y anacrónicos. Relegan los temas relacionados con ellas y se resisten a reconocer los avances conseguidos por las mujeres y los cambios habidos en nuestra sociedad. Por ello, uno de los fundamentales agentes para el cambio hacia la igualdad real entre mujeres y hombres lo constituyen, precisamente, los medios de comunicación. Porque tienen la capacidad de generar modelos, de modificar actitudes, de perpetuar mitos, de propagar mensajes, de consolidar valores y de construir imágenes.

El hecho de que los varones sean siempre nombrados, sean los protagonistas de las acciones y cuenten con modelos discursivos de referencia con los que se puedan identificar, tiene repercusiones en su autoconcepto y autoestima, y, en ocasiones, les genera una "sobreidentidad" que conduce a que se crean capaces de hacer cualquier cosa sin valorar riesgos. Hoy por hoy, niñas y niños siguen incorporando numerosos patrones de conducta y pensamiento (actitudes, valores, creencias, normas, comportamientos) tendentes a perpetuar la desigualdad entre los sexos. De forma que la adscripción sexual determina sus condiciones de vida en mayor medida que sus capacidades o aptitudes individuales. La infiuencia mediática tiene especial relevancia en la configuración de un orden simbólico patriarcal que establece la jerarquía de los géneros en base a la supremacía de lo masculino sobre lo femenino. Los niños y niñas, a partir del primer año de vida, intentan imitar actitudes y comportamientos; reproducen acciones y respuestas emocionales exhibidas por las personas representativas de su entorno. Necesitan unas pautas orientativas de acción y unos modelos que poder imitar como medio de reducir su inseguridad frente al mundo exterior. Los estereotipos pueden crear en los menores una imagen propia de lo que en el futuro se espera de ellos, que no se corresponde con la situación que existe en la sociedad actual, donde la mujer y su papel han cambiado considerablemente, variando también el rol típicamente masculino.

Page 40

Los mensajes publicitarios determinan en alguna medida a qué jugarán los menores, con qué y con quién. La información transmitida en estos mensajes no repercute solamente en la venta, sino que también infiuye en el aprendizaje de conductas, actitudes, emociones, pautas de interacción social, estereotipos y roles sexuales. Aspectos que quedan refiejados en la publicidad de los juguetes. Así, mientras que para las niñas se anuncian muñecas y sus accesorios, productos domésticos y todo lo relativo al embellecimiento, para los niños aparecen juguetes más variados, potenciando la creatividad y el desarrollo de habilidades de motricidad. Se observa que el contenido de la publicidad de juguetes permanece inalterable desde hace años y que no se ha adecuado a los cambios sociales, a pesar de la importante infiuencia que tiene en el mundo infantil, porque a través suyo se ofrece una descripción del mundo. En este tipo de publicidad hay claras diferencias de género: a las niñas se les ofrecen casitas y muñecos de todo tipo. A los niños se dirigen, casi en exclusiva, los juegos de acción y aventuras, y la mayoría de los relativos a vehículos. A las niñas se las presenta generalmente pasivas y sin grandes habilidades. Aparecen como personas dulces, frágiles y sensibles. Mientras que a los niños se les presenta como creativos, con intereses prácticos y competitivos, fuertes, rápidos, agresivos, inteligentes y decididos. En los anuncios publicitarios las niñas siguen aprendiendo a ser madres y amas de casa. Por el contrario, los niños juegan con vehículos, equipos de construcción y juegos de ciencias.

La mayoría de las voces utilizadas en los anuncios son masculinas; las voces femeninas se limitan más bien a anuncios de muñecas y materiales de tipo doméstico. En las figuras sonoras la presencia femenina no alcanza ni la cuarta parte. Con ello se reduce el papel que la mujer podría representar en la comunicación publicitaria, puesto que las voces prescriptoras suelen ser aquellas sobre las que recae la responsabilidad de conducir el anuncio y de asumir la carga verbal más intensa en la transmisión del mensaje38.

Los estereotipos masculinos siguen transmitiendo mucha actividad, agresividad, autonomía, liderazgo y variación, sin embargo, los femeninos, inactividad, docilidad, crianza de los hijos, domesticidad y dependencia39. Las mujeres son reducidas a objeto de adorno usado como reclamo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR