La degradación del derecho al honor (honor y libertad de información, de Jesús González Pérez.

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas1802-1804

    GONZÁLEZ PÉREZ, JESÚS. La degradación del derecho al honor (honor y libertad de información). Cívitas, 1993.

Traigo esta publicación a recensión por tres motivos. El primer motivo es que ya iba siendo hora de que recensionase un libro del autor sin que me lo regale. También uno de vez en cuando compra libros. La segunda razón es el tema que en la publicación se estudia y que supone el reconocimiento al honor con su «colateral» derecho de la información. Aquí pasa un poco como con la Estatua de la Libertad americana hasta dónde llega el honor y hasta dónde se extiende la libertad de información, sobre todo en un estado de derecho tan singular como el nuestro, donde parece ser que se va a implantar el sistema judicial del Jurado popular cuando la preparación del pueblo no ha podido desarraigar la envidia y donde aún subyace el deseo del revancha y resentimiento.

La tercera razón es que esta publicación constituye el discurso de recepción como académico de Jesús González Pérez en la Nacional de Derecho v Page 1803 Ciencias Sociales de Buenos Aires en el año 1992. A mí los argentinos -siempre tan cordiales- me acaban de nombrar igualmente académico de la Nacional de Derecho y Ciencias Sociales, pero de Córdoba. Esta conexión puede servir de motivo o razón de la recensión. La distinción para mí se agranda a medida que voy conociendo a los ilustres juristas españoles que me han precedido en el nombramiento. La publicación me sirve de guía para saber en qué extensión y límites debo moverme.

De otra parte, el tema central de la publicación es importante, de rabiosa actualidad y puede servir de criterio para juzgar las actitudes de los diferentes personajes que inciden en los diversos casos que la prensa pública. La verdad es que el honor «sol del firmamento social» de que nos habla el autor referido a una época española dista mucho del que juega en el entorno social de nuestros tiempos. Desde el Alcalde de Zalamea que lo calificaba como «patrimonio del alma» hasta el honor que se subordina a la libertad de expresión hay todo un abismo, ese abismo que González Pérez llama «degradación». La verdad es que da miedo penetrar en este mundo del honor y de la información en toda clase de niveles sociales, pero también es cierto que los juristas debemos defender principios y, en este caso, recensionar trabajos que alegan razones para mantener el concepto «intocable» del honor.

El texto del trabajo viene dividido en cinco apartados que van desde la...

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