Aspectos criminologicos de los psicopatas y asesinos en serie

AutorDavid L. Morillas Fernandez
CargoBecario de Investigación y Experto en Criminología por la Universidad de Granada
Páginas409-456

NOTAS CRIMINOLOGICAS

Aspectos criminologicos de los psicopatas y asesinos en serie

David L. Morillas Fernandez

Becario de Investigación y Experto en Criminología por la Universidad de Granada

SUMARIO:

  1. Cuestiones previas.

  2. Psicópatas: 1. Teorías, caracteres y tipologías. 2. Personalidad del psicópata. 3. ¿Es posible diferenciar al psicópata del resto de la gente? 4. Diagnóstico y predicción de la psicopatía. 5. Tratamiento.

  3. Asesinos en serie: 1. Concepto y clasificación. 2. Alteraciones mentales y modus operandi. 3. Características comunes a los asesinos en serie.

    Bibliografía.

  4. CUESTIONES PREVIAS

    Psicópata y asesino en serie son dos términos inicialmente distintos pero que pueden confluir, en su caso más extremo, en un mismo sujeto. Esto es, un psicópata no tiene por que ser necesariamente un asesino en serie -tan sólo un tanto por ciento ínfimo de ellos va a tener tal consideración-, pero es bastante común en la práctica que un asesino en serie reúna parámetros o caracteres de un psicópata - una mayoría de éstos padece algún tipo de psicopatía-.

    La propia naturaleza empírica e interdisciplinar de la Criminología (1) hace necesario el estudio de dichos sujetos con el fin de prevenir y actuar contra los hechos delictivos más comunes que, en el caso de la psicopatía, pueden conducir a cualquier tipo de conducta delictiva -dependerá del grado de desarrollo del trastorno de la personalidad-, desde una simple violación de la norma social cuya sanción puede que no exista o tenga una relevancia mínima, hasta comportamientos lesivos de bienes jurídicos de especial relevancia, tales como la vida, la integridad, la salud (...); o en el asesino en serie una acción final que es la muerte de la víctima.

    Tradicionalmente se ha asociado la figura del psicópata a la de un individuo carente de escrúpulos que se dedica a asesinar a otras personas -principalmente mujeres- con una gran frialdad en sus actos, tanto preparatorios como de consumación. Sin embargo, pese a que, desgraciadamente, es, en alguna medida, cierta semejante aseveración, también lo es que no se presenta mayoritaria en la práctica y que buena parte de los sujetos que sufren algún tipo de psicopatía no tienen por qué responder a ese perfil. Estos individuos pueden cometer cualquier clase de delito -sin tener que ser necesariamente contra las personas-. Normalmente el tipo de delito a realizar dependerá en gran medida del grado o de la tipología de psicopatía desarrollada. Por ello, la línea antes mostrada de creencia popular sobre la consideración de psicópata se asemejaría más a la de un asesino en serie, ya sea psicópata o psicótico, que a la de un psicópata a secas en tanto que estos sujetos que presentan un trastorno de la personalidad no van a conformarse con realizar un único acto delictivo sino que, por sus caracteres concretos -déficit comportamental, agresividad, impulsividad (...)- tienden a desarrollar en sucesivas ocasiones dicho comportamiento delictivo y por consiguiente, si el resultado final ocasionado es el de muerte, encajan perfectamente en esa terminología. Si además se logra determinar el motivo que impulsa al asesino en serie a cometer sus crímenes -organizado o desorganizado- se aportará una información de primera mano que permitirá transcribir sus principales rasgos de personalidad y su modus operandi, pudiendo con ello predecir futuras actuaciones, relacionar sus crímenes y obtener datos de especial relevancia que puedan acelerar su detención.

    En España, afortunadamente, no suelen darse casos de asesinos en serie con relativa frecuencia aunque sí es verdad que existen cada cierto período de tiempo -verbigracia, José Antonio Rodríguez Vega; Manuel Delgado Villegas, "el arropiero"; Margarita Sánchez, conocida como «La Viuda Negra barcelonesa», entre otros-. Cuestión muy a tener en cuenta si se tiene en consideración que el intervalo temporal en el que se detiene al delincuente oscila entre uno y dos años y medio.

    Estadísticamente es en Estados Unidos donde se presentan los registros más numerosos de asesinos en serie -psicópatas o psicóticos-. Ello ha obligado a las autoridades de aquel país a adoptar toda clase de medidas con el único fin de disminuir el número de crímenes cometidos por estos individuos. A tal efecto, los avances en esta materia han sido realmente innovadores y van desde la creación de bases de datos como, por ejemplo, el VICAP -Violent Criminal Apprehension Program (Programa de Captura de Delitos Violentos)- , que no es otra cosa que un programa creado para evaluar y relacionar crímenes; la especialización de determinados agentes del FBI - profiler-; o la creación del NCAVC -National Center for the Analysis of Violent Crime (Centro Nacional para el Análisis de los Delitos Violentos)-, departamento específico del FBI para el estudio del comportamiento de estos sujetos, realizar investigaciones, operar y asistir dentro y fuera de los Estados Unidos.

    El caso de los trastornos de la personalidad o psicopatías, excluyendo los supuestos de asesinatos en serie, es bien distinto tanto cualitativa como cuantitativamente en tanto que es algo común en cualquier civilización y aunque genere conductas delictivas no tienen por qué ser agresivas. El principal problema que presentan estos sujetos que ya han delinquido es la imposibilidad de resocializarlos en tanto que no existe en la actualidad un tratamiento satisfactorio. Es decir, el individuo que presenta una psicopatía y comete un crimen será condenado a la pena establecida a tal efecto en el Código Penal -en tanto que la psicopatía es un trastorno de la personalidad y no una enfermedad mental- y una vez que la cumpla, salvo casos muy excepcionales, volverá a delinquir por su propia naturaleza.

  5. PSICOPATAS

    1. TEORÍAS, CARACTERES Y TIPOLOGÍAS

    Diversos autores, entre ellos Garrido Genovés (2), usan un símil o metáfora en virtud de la cual equiparan el comportamiento de los psicópatas a la figura de un camaleón en tanto que ambos poseen caracteres comunes -camuflaje, capacidad para evitar las emociones humanas, falta de preocupación por el bienestar de los demás, crueldad, insensibilidad emocional, instinto depredador (...)-. Semejante comparación puede ser más o menos acertada, pero en su esencia refleja algunos caracteres y conductas básicas de estos individuos.

    Intentar definir a los psicópatas en pocas palabras es una tarea arduo difícil, ya que, como señalaron Sutherland y Cressey, «existen tantas descripciones que cualquier criminal podría ser psicópata según la teoría o clasificación utilizada» (3). Esta pluralidad conceptual se agrava aún más en el caso de un estudio criminológico, caracterizado por su interdisciplinariedad, pues son muchos y muy variados los términos que se han de manejar para proporcionar una información válida sobre los sujetos en cuestión. Es por ello necesario, con el propósito de elaborar un concepto criminológico de psicópata, recoger las principales aportaciones existentes desde diversas ciencias, y desde la jurisprudencia, y cotejarlas para obtener una aproximación conceptual al término psicópata.

    1. Desde un punto de vista psiquiátrico-psicológico. Una de las primeras aportaciones psiquiátricas existentes sobre el tema fue la dada por Schneider, quien definió a los psicópatas como «aquellas personas que sufren por su anormalidad o que debido a ella hacen sufrir a la sociedad» (4). Más recientemente se han producido una serie de estudios, entre los que cabe citar a Pichot (1978), Berrios (1996) o el llevado a cabo por Millon, Simonsen, Birket-Smith y David (1998), tendentes a aportar un poco más de luz sobre la cuestión. En cualquier caso, de conformidad con los citados estudios, la mayor parte de los psicólogos y psiquiatras consideran, hoy día, a la psicopatía como un trastorno de la personalidad y no como una enfermedad mental en tanto que «el trastorno de la personalidad que padecen los psicópatas se traduce en la aparición de problemas en tres vertientes a la vez: en sus relaciones con los demás, en su afectividad y en su conducta» (5), ya que manipulan a los demás, son incapaces de ponerse en el lugar de otro y mantienen un comportamiento claramente antisocial.

      Para el DSM-IV, un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto. Los trastornos de la personalidad incluidos en el DSM-IV son los siguientes:

      * El trastorno paranoide de la personalidad es un patrón de desconfianza y suspicacia que hace que se interpreten maliciosamente las intenciones de los demás.

      * El trastorno esquizoide de la personalidad es un patrón de desconexión de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional.

      * El trastorno esquizotípico de la personalidad es un patrón de malestar intenso en las relaciones personales, distorsiones cognoscitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento.

      * El trastorno antisocial de la personalidad es un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.

      * El trastorno límite de la personalidad es un patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y de una notable impulsividad.

      * El trastorno histriónico de la personalidad es un patrón de emotividad excesiva y demanda de atención.

      * El trastorno narcisista de la personalidad es un patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía.

      * El trastorno de la personalidad por evitación es un patrón de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa.

      * El trastorno de la personalidad por dependencia es un patrón de comportamiento sumiso y pegajoso relacionado con una excesiva necesidad de ser cuidado.

      * El trastorno obsesivo-compulsivo de la...

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