La criminalidad en el ámbito de la sectas
| Autor | Santiago B. Brage Cendán |
| Cargo del Autor | Prof. Derecho Penal y Criminología, Facultad de Derecho, Univ. Santiago de Compostela |
| Páginas | 203-234 |
PARTE SEXTA
La criminalidad en el ámbito
de las sectas
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1 CONCEPTO
Resulta dif ícil precisar el sentido del término «secta» dada la canti-
dad de acepciones que tiene tanto en los diccionarios como en la doctrina
especializada.
Partiendo de un significado estrictamente gramatical, por secta pue-
de entenderse el conjunto de personas que profesan una misma doctrina
filosófica o religiosa.
De igual modo se discute acerca de la etimología de esta palabra, ya
que para unos autores tendría su origen en el vocablo procedente del latín
sequi, que significa seguir a otro, mientras que otros autores piensan que
procede del término latino secare, que significa cortar con algo o alguien,
por lo que para estos autores secta sería el grupo que se separa de otro
mayoritario.
En lo que sí hay coincidencia es en afirmar que a ninguna secta le
gusta llamarse de ese modo, por lo que suelen utilizar otras acepciones
como asamblea, iglesia, asociación, misión, etc. Y es que gran parte del
sentido peyorativo que hoy en día se atribuye a esta palabra, se debe al
esfuerzo que llevó a cabo la Iglesia Católica en orden a que fuesen identi-
ficadas sus propias disensiones como sectas y éstas a su vez con herejía y
apostasía, idea que llegó a calar muy hondo en nuestra cultura occidental.
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CUADERNOS DE CRIMINOLOGÍA | SANTIAGO B. BRAGE CENDÁN
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Por ello, hay que partir de la consideración de que todas las sectas no
son malas, y que sólo aquellas que se denominan como destructivas son las
que presentan claros perfiles de criminalidad por el peligro que represen-
tan tanto para la vida, la integridad o la salud de las personas que acaban
cayendo dentro de las mismas.
Teniendo en cuenta que ahora sólo nos interesa el estudio de las sec-
tas que hemos denominado como destructivas, hay que precisar entonces
su significado. Así, por secta destructiva hay que entender aquel grupo hu-
mano que, en su estructura de captación y adoctrinamiento de adeptos,
utiliza métodos de persuasión que propician la destrucción o generan gra-
ves daños de tipo f ísico o psíquico a los miembro de esa secta.
2 ELEMENTOS IDENTIFICADORES DE LAS SECTAS
DESTRUCTIVAS
Aclarado el concepto de secta destructiva, lo que interesa ahora es
detenerse en el análisis de aquellos elementos que pueden resultar útiles
a la hora de detectar una secta de estas características. De este modo, la
doctrina criminalística especializada en estos temas suele destacar los si-
guientes elementos identificadores:
1º. Se trata de sociedades o grupos unificados por una doctrina de carác-
ter demagógico aunque no necesariamente religioso. En este grupo
lo único que prevalece es la palabra del líder cuya doctrina no debe
ser discutida. Con frecuencia el líder encabeza la secta afirmando ser
un enviado divino o la propia encarnación de la divinidad, por lo que
se encontraría en posesión de la verdad absoluta.
2º. Poseen una estructura teocrática, vertical y totalitaria. En este tipo de
sectas existe una jerarquía compuesta por una serie de escalones por
los que deberá pasar el sectario que, una vez emprendido su camino
iniciático, desee alcanzar la perfección. Dado su carácter totalitario
las ordenes no se discuten y son inmediatamente ejecutadas.
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PARTE SEXTA LA CRIMINALIDAD EN EL ÁMBITO DE LAS SECTAS
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3º. Existe una importante presión psicológica sobre los miembros de la
secta, ya que se obliga a los sectarios a romper con todos los lazos
que pudieran tener con anterioridad a su ingreso en la secta, sean
laborales, familiares, afectivos, etc.
4º Las técnicas psicológicas que emplean anulan la voluntad y el pro-
ceso de razonamiento lógico de los adeptos hasta llegar a logar una
total manipulación de éstos, dando lugar a importantes daños psíqui-
cos.
5º. Se estructuran como comunidades cerradas y aisladas en donde los
sectarios son interdependientes. Con ello se pretende que los miem-
bros de estas sectas dependan los unos de los otros ante cualquier
tipo de eventualidad por pequeña que ésta sea.
6º. Se suprimen todas las libertades individuales, incluido el derecho a
la intimidad. De esta manera, se obliga a sus miembros a mantener
relaciones sexuales entre ellos basadas simplemente en el azar, con la
finalidad de que no se llegue a crear ningún vínculo o relación afecti-
va estable entre algunos de sus miembros frente a los demás.
7º. Se controla toda la información que llega desde el exterior y se mani-
pula a conveniencia de los intereses de sus dirigentes siguiendo crite-
rios sectarios. Así, se propugna un rechazo total del mundo exterior,
de la sociedad, que aparecen plasmados como un mal a extirpar.
8º. Para financiarse recurren a múltiples métodos, algunos de los cuales
sirven al mismo tiempo para hacer proselitismo. En este sentido, la
celebración de conferencias o cursillos, la realización de actividades
industriales, las aportaciones de patrimonio y salario de los sectarios
que ingresan en la misma e incluso la prostitución, sirven como fuen-
tes de financiación de estas sectas destructivas.
3 CLASES DE SECTAS DESTRUCTIVAS
Se hace difícil realizar una clasificación actualizada de estas sectas de
carácter destructivo, habida cuenta de las múltiples variedades existentes,
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