Propiedad industrial y conflictos políticos: el caso «HAVANA CLUB»

AutorJosé A. Gómez Segade
Cargo del AutorCatedrático de Derecho Mercantil

Por Sentencia de 4 de febrero del 2000, el Tribunal de Apelación del Segundo Circuito norteamericano (Havana Club Holding, S. A., v. Galeón, S. A.) ha confirmado la Sentencia de 13 de abril de 1999 del Tribunal de Primera Instancia (New York Southern District). Según la sentencia, el consorcio Havana Club Internacional (HCI), titular de la marca Havana Club en los Estados Unidos, no puede impedir que Bacardí venda en los Estados Unidos ron fabricado en Bermudas y distribuido en Estados Unidos con la marca Havana Club.

La mencionada sentencia de apelación resulta sorprendente y llamativa a primera vista. Pero simplemente constituye un paso más en el enfrentamiento por razones de marcas entre Cuba y los Estados Unidos, en cuyo trasfondo se encuentra una dura batalla política en la que se han utilizado frecuentemente instrumentos jurIdicos, y no siempre de manera leal y adecuada a mi modo de ver. Aunque no es posible, en el marco de esta crónica, explicar los antecedentes del caso con amplitud, veamos una síntesis, que permita comprender mínimamente el conflicto.

Con anterioridad a la revolución cubana de 1959 y la toma del poder por Fidel Castro, en Cuba había dos importantes fabricantes de ron, que utilizaban las marcas Bacardí y Havana Club. Los titulares de la marca Bacardí eran la familia del mismo nombre, de ascendencia catalana, cuyo ron ya se comercializó por primera vez en 1862, y que había alcanzado un gran renombre por ser la base de los daiquiris y el cubalibre. Por su parte, los titulares de la marca Havana Club eran la familia Arechabala, de ascendencia vasca. Ambas empresas mantenían un agresivo enfrentamiento comercial en el negocio de la venta de ron, en el que los Arechabala estaban resultando claramente perdedores, porque hasta aquel momento sus productos gozaban de mucho menor prestigio y no podían competir con Bacardí. En 1960, las propiedades de ambas familias fueron confiscadas por el nuevo gobierno revolucionario cubano, pero sus caminos posteriores fueron distintos. Los Bacardí, que disponían de plantas en otros países como México, se establecieron en Bermudas y desde allí comenzaron la reconstrucción de su imperio económico, que se asentó también en los Estados Unidos, y que asumió un papel protagonista en

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de marca. En abril de 1997, la juez Shira Scheindling, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, señaló que las decisiones de la OFAC eran un tema que correspondía al ejecutivo, y no al poder judicial. Sin embargo, un mes después de la decisión judicial, curiosamente y tras varios años en vigor, la OFAC revocó la autorización concedida a HCH. De acuerdo con esta revocación, en agosto de 1997, la juez decidió que HCH no tenía ningún derecho sobre la marca Havana Club norteamericana, y consiguientemente quedó sin contenido la demanda por violación del derecho de marca.

Paralelamente, los Arechabala intentaban volver al negocio del ron, y finalmente los viejos y encarnizados adversarios de antes de 1959, unidos frente al régimen cubano castrista, intentaron colaborar. Las conversaciones se iniciaron en 1995, pero no concluyeron hasta 1997, año en el que se firmó un acuerdo, en virtud del cual los Arechabala vendieron a Bacardi por 1.250.000 dólares, que incluían un pago inicial por futuras y eventuales regalías, los derechos sobre la marca Havana Club. Con independencia de los derechos que pudiera tener en ese momento la familia Arechabala, es interesante destacar, a la vista de los hechos hasta aquí descritos, que cuando Bacardi comercializa por primera vez Havana Club en los Estados Unidos no existía ningún acuerdo, y por tanto la infracción de Bacardi parecía clara, tanto si el titular de la marca era HCH como si hubiera sido su original titular, la familia Arechabala. Por lo demás, Bacardi había solicitado ya en 1994 ante la Oficina de Patentes y Marcas norteamericana seis marcas de ron que incluían la palabra Cuba, pero todas fueron denegadas porque el ron...

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