El comercio de emisiones

AutorSilvana Airola Molinari
CargoCMS Albiñana & Suárez de Lezo

Tras la entrada en vigor del Protocolo de Kioto el 16 de febrero pasado, se ha venido produciendo un auge del mercado de los bonos de carbono -certificados que acreditan la cantidad de CO2 que una empresa deja de producir. Y es que a través del Protocolo de Kioto, los países industrializados firmantes se han comprometido a reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a un nivel inferior del 5% entre los años 2008 y 2012 respecto de los niveles registrados en 1990. El compromiso varía por país, ya que al imponer los límites de emisión, el Protocolo considera el nivel de desarrollo energético de cada país. Así, una primera división distingue entre los principales emisores de gases contaminantes, esto es, países industrializados o en transición a economías de mercado y países en vías de desarrollo -a los que no se les impone un objetivo inmediato de reducción. Es más, dentro de los países industrializados también existe un tratamiento diferenciado. De esta manera, a la Unión Europea se le exige una reducción del 8%, mientras que otros países como Japón deberán reducir sus emisiones en un 6%.

Sin embargo, consciente de que los países desarrollados no podrían fácilmente disminuir sus emisiones contaminantes, el Protocolo contempló un mecanismo que permitiese la compraventa de emisiones de gases de efecto invernadero entre países que tuvieran objetivos establecidos, esto es, los países industrializados. De esta manera, se prevé que los países que reduzcan sus emisiones más allá de lo comprometido podrán vender los certificados de emisiones a aquellos países que no hubieran cumplido con sus compromisos.

Además del comercio de emisiones, Kioto establece otros mecanismos de carácter flexible para facilitar el cumplimiento de los compromisos asumidos. Por una parte, los países industrializados podrán realizar inversiones en otro país industrializado para la ejecución de proyectos encaminados a reducir las emisiones de gases invernadero o a incrementar la absorción por los sumideros a través del Mecanismo de Aplicación Conjunta. Por la otra, el Mecanismo de Desarrollo Limpio ofrece a los gobiernos y a las empresas privadas de los países industrializados la posibilidad de transferir tecnologías limpias a países en desarrollo, invirtiendo en proyectos de reducción de emisiones o sumideros, a fin de recibir certificados de emisión que servirán como suplemento a sus reducciones internas.

La filosofía que reside detrás de esto supone que desde...

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