Azar y combinatoria

AutorJesús Camarero
Páginas214-220

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En este estudio trato de analizar el problema del azar en el proceso de la creación literaria, en la que el vehículo o medio de expresión es un lenguaje de tipo verbal: cómo se produce esa expresión que consigue finalmente obtener un texto artístico si en ese proceso interviene inelectablemente el azar, lo imprevisto, dentro del proceso más amplio y general de la imaginación; y cómo el azar no siempre es algo arbitrario, sino un cálculo efectuado sobre el mismo lenguaje para obtener un desvío de la expresión común, o sea el lenguaje literario, mediante procedimientos combinatorios (encuadrables a su vez en los metaliterarios).

Para llevar a cabo mi exposición, voy a seguir una metodología deductiva, al modo de las ciencias experimentales, aunque nos encontremos en un ámbito literario, artístico y humanístico, pues considero que lo que voy a exponer tiene que ver con experimentos aplicados e hipótesis específicas más que con dogmas universales o verdades consolidadas. Así que, según esta metodología -y asumiendo que, en porcentajes variables, la práctica implica la teoría y que la teoría implica la práctica-, empezaré por la práctica, en concreto con una especie de taller crítico-literario, y terminaré con la teoría, exponiendo una serie de ideas o principios que creo pueden ser deducidos a partir de la experimentación inicial.

I Taller teórico-práctico
1. Las obras metaliterarias de Georges Perec

Georges Perec (Paris 1936-1982), francés, judío, miembro destacado del Oulipo (Taller de Literatura Potencial, fundado por Raymond Queneau y François Le Lionnais, al que ha pertenecido Italo Calvino, y pertenece Jacques Roubaud) fue autor prolífico de una obra muy diversa, la mayor parte de la cual está escrita siguiendo, a veces, complejas fórmulas de escritura o «constricciones» (una especie de algoritmo o ecuación, una operación lógico-formal de la literariedad oulipiana capaz de pro-

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ducir escritura, texto, por medio de un sistema preestablecido). A lo largo y ancho de su obra se pueden encontrar constricciones o reformulaciones retóricas de todo tipo: lipogramas, monovocalismos, heterogramas, palíndromos, losanges, dramas alfabéticos, literatura semodefinicional, homosintaxismos, «pequeño abecedario ilustrado», microtraducciones, homo-fonismos, anagramas saturados, cilindros de párrafos, avalanchas prosódicas, mesures (longitud de texto), secuencias vocálicas, cronogramas, beaux présents, estructuras narrativas complejas o escritura taxonómica. De todo ello vamos a ver ahora algunos ejemplos.

La Disparition (1969) es una novela en la que no hay «e», tratándose por tanto de un enorme lipograma en «e». La «e» es la letra más empleada en la escritura francesa, pues 13 de cada 100 letras son «e» (lo cual supone el 13 %, o sea 0’13 de dificultad lipogramática). Escribir sin «e» supone pues escribir en una lengua diferente, siguiendo pautas distintas de las empleadas en la lengua común (¿no es esto precisamente la literatura?).

Les revenentes (1972) es un libro escrito con una sola vocal, la «e». Se trata por tanto de un lipograma múltiple en «a, i, o, u», una obra monovocálica.

W ou le souvenir d’enfance (1975) es un libro autobiográfico que alterna la tipografía en redondilla (autobiografía personal) con la cursiva (relato de ficción). Se trataría aquí de un relato de tipografía alternante binaria, en una especie de relato combinatorio.

Alphabets (1976) es un libro compuesto por 176 poemas heterogramáticos, poemas de 11 versos endecasílabos, cada uno de ellos de 11 sílabas. Todos los versos se construyen con las mismas letras (de la secuencia ESARTINULO) permutadas en todas las posiciones posibles.

A la secuencia-base se le añade una de las letras restantes del alfabeto. Hay 11 poemas en B, 11 en C, 11 en D, etc., es decir, 11 «alfabetos» completos. Se trata de un ejercicio de escritura combinatoria, tratar de forzar al máximo el sistema de la lengua para obtener una significación más allá de sus posibilidades comunes, trascender el sistema y reinventar una metodología escritural que construya las pala-bras de otro modo, lo cual es también, en cierto modo, reinventar la lengua.

Pues bien, según la teoría de la Metaliteratura, sobre la que he investigado con algunas aportaciones, y que veremos después, estas obras de Perec podrían ser definidas como «metaliterarias», pues en sus textos la literatura hace referencia a la literatura, es decir, en los textos se puede ver el funcionamiento de la obra o su mecanismo lingüístico y escritural, la obra no es sólo el texto sino también la mostración o la evidenciación de las maniobras que tienen lugar en el proceso de construcción de esos textos, la literatura se hace con la literatura o a partir de la misma literatura.

Pero, hablemos ya un poco del tema del azar en literatura, de un modo general, para empezar. De algún modo, esta dimensión metaliteraria de las obras de Perec, con todas esas fórmulas de escritura que, como dice Michel Butor, constituyen una «organización deliberada» de la obra literaria, parece que está acotando o delimitando el concepto de azar. De hecho, veamos algunos conceptos sobre el azar, con los cuales colisionaría relativamente la práctica metaliteraria de Perec en las obras antes descritas.

Para Demócrito el azar es «una necesidad ciega» definida como una completa ausencia de finalidad. Por otro lado, Aristóteles, en el ámbito de la Física, señala que «menester es que sean indefinidas las causas de lo que sucede por azar»; y en el ámbito de la Metafísica, define el azar como «una privación de la naturaleza». Así que el azar sería «una serie de acontecimientos excepcionales que tienen lugar cuando se entrecruzan series causales independientes».

Más claro aún, una definición del azar en Matemáticas: «una serie es completamente azarosa cuando no puede ser comprimida en un algoritmo por medio del cual se dan instrucciones que engendran la serie». Por ejemplo, la secuencia binaria 010101010101 está ordenada de acuerdo con una combinación binaria de 0 y 1 repetitivamente, siguiendo lo que sería un algoritmo o ecuación del tipo 01n. Sin embargo, empleando...

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